El Faro | Lunes 24 de noviembre de 2014
Quiero pedirle a Mariola Vargas, flamante alcaldesa de Collado Villalba, que demuestre sus buenas intenciones ordenando de inmediato la retirada de dos placas colocadas en su día en otros tantos edificios públicos de nuestra ciudad con el nombre de dos corruptos. Una se encuentra en la Escuela de Música y Danza, con el nombre de Francisco Granados, hoy en prisión por el ‘caso Púnica’. La otra está localizada en la biblioteca Miguel Hernández, dependencias que fueron inauguradas por Cristina de Borbón. Y pido esto porque yo creo que con lo que sabemos a estas alturas de ambos ‘personajes’, ha llegado el momento de quitar dichas placas, igual que se debe retirar cualquier otra, símbolo o bandera del franquismo o del fascismo (existe una Ley de Memoria Histórica que así lo recoge) existente en Collado Villalba, aunque lamentablemente a la hora de tomar este tipo de decisiones los alcaldes miren hacia otro lado.
EDUARDO DEL SOL
Collado Villalba