FÚTBOL / Preferente - 10ª Jornada
El Faro | Lunes 17 de noviembre de 2014
El Galapagar mostró su cara más voraz en un Chopo entregado y pasó por encima de un Pozuelo B casi sin recursos ofensivos, sostenido por su portero, Álvaro, cuyas paradas dejaron la derrota forastera en un corto 1-0. Ni la lesión de Casado a los cinco minutos frenó el acoso y derribo de los de David Muñoz, que metieron el frenético ritmo habitual para acogotar a un filial condenado a defender de forma permanente.
Con Lucas y Kiki en los costados, y un centro del campo dinámico, el Galapagar fue contando ocasiones hasta que derribó el muro a los cinco minutos de la segunda parte, cuando Kiki, en estado de gracia, sólo pudo ser frenado con penalti dentro del área. Nacho anotó desde los once metros y el temporal sobre la portería visitante arreció todavía más. Álvaro salvó otras dos ocasiones manifiestas de gol, su larguero escupió dos remates serranos y el colegiado anuló el 2-0 a Kiki. Un vendaval con poco premio en el marcador, pero que se tradujo en otra fiesta en las gradas. Más de 400 personas desafiaron a la tarde desapacible para ver cómo el Galapagar se mueve en máximos históricos: cuarto puesto a sólo dos puntos del ascenso, tras firmar 16 de los últimos 18 puntos en juego.