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Carmona abre el palmarés de una masiva ‘Tragamillas’

El madrileño del Guadalajara se impuso con claridad a Rahmouni en la media maratón villalbina, que llegó a los mil atletas contando a los corredores sin dorsal

JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Héctor Carmona, madrileño del CSM Gudalajara, se impuso de acuerdo con las previsiones del Tragamillas, que le citó como favorito, junto a su compañero de equipo Abdeslam Rahmouni, y predijo una carrera lenta, por encima de 1:10 horas. Dicho y hecho. Español y marroquí, compañeros de entrenamiento, hicieron la limpia en dos tirones: el primero, nada más salir, sólo fue apto para clásicos como Luis Javier Colmenarejo, José Luis Delgado o Juan Manuel Agejas, en una primera criba de siete hombres muy definida en la primera vuelta a la Dehesa; el segundo y definitivo llegó subiendo al Parque de Peñalba, donde Rahmouni se quedó solo y Carmona, para no salir de punto, sabedor de la dureza del recorrido, cedió 50 metros para controlar sus pulsaciones. Fue la decisión que le valió la carrera, pues el marroquí acusó el terreno quebrado subiendo a las Suertes y, quizá desconcentrado en el esfuerzo, equivocó el recorrido y perdió el medio minuto de ventaja en un abrir y cerrar de ojos. Carmona le dio caza y asestó el golpe definitivo a la altura de los Valles, kilómetro 15, para darse el lujo de acabar con un paseo triunfal. El mejor español de la media maratón de Valencia ganó en 1:13:22 horas, una marca aceptable dado el terreno cambiante y los desniveles. Por detrás, Rahmouni encabezó el impresionante desmigadero humano que fue goteando por meta durante más de una hora. En él llegó el Tragamillas, el aclamado Antonio Ledesma. Lo hizo reconociendo el peso del dorsal número 1, con más fatiga de lo normal en él y en 1:32:36, algo cruel para quien supo hacerlo en un tiempo inferior al del ganador. Él asume su nuevo rol con naturalidad y rápidamente se aprestó a disfrutar de la gran fiesta atlética en su honor. 727 corredores terminaron la prueba y 800 tomaron la salida con dorsal. Pero más de mil la corrieron, pues muchos se sumaron al homenaje sin dorsal. Entre ellos, el gran José María Rodríguez Josito, el sanlorentino gran dominador de las populares serranas, unido a la fiesta por sorpresa.