El bombero torero

Hace un par de semanas la revista Aplausos publicó una entrevista con el empresario Tomás Entero, en una nueva demostración de frases para la posteridad taurina y que demuestran el peor momento empresarial que vive la Tauromaquia en los últimos 50 años. Desde luego que cada cual arrima el ascua a su sardina como mejor puede, que algo quedará. “Las amenazas vienen por parte de la administración, que no contenta con llevarse una parte alta de la feria…”, dice este empresario. Nadie negará que la Administración se lleva una excesiva cuantía del montante de organizar un espectáculo taurino; sin embargo, administraciones también son los ayuntamientos donde este empresario serrano se ha embolsado desproporcionadas subvenciones para montar la feria de turno. Creo que la humildad y la sinceridad no está reñida con lanzar una despiadada crítica a las Administraciones locales que le han dado mucho de comer. Casos como los de Valdemorillo, Alpedrete, Pozuelo o Navalcarnero saltan a la vista.

El de Colmenarejo se sigue despachando con la Administración: “Encima enreda en la redacción de los pliegos y encamina los mismos hacia determinados nombres”. Lo que no aclara es a qué tipo de enredos se refiere, si a los del pliego de la próxima licitación por la plaza de toros de Valencia, el que le ha dado la explotación del Puerto de Santa María, el que durante más de 10 años del Gobierno socialista de José Pablo González le otorgó las ferias de Santiago Apóstol y San Antonio de Collado Villalba un año sí y otro también, o la organización de las ferias de Valdemorillo o Navalcarnero merced a su alianza con el propietario de estas plazas, con el beneplácito de esa Administración que tiene las manos atadas para conceder a la subvención que solicita. Convendría aclararlo para evitar engaños.

Entero se muestra en esta entrevista como un innovador, capaz de ‘inventar’ el toreo por dentro como ya ha hecho en muchas plazas portátiles. “¿Por que no se pueden hacer corridas mixtas de dos matadores y un novillero abriendo plaza, por ejemplo?”. En la Fiesta se puede hacer casi de todo, hasta poner al Bombero Torero para abrir cartel, aunque en este mundo la tradición es una norma no escrita y los inventos más bien con gaseosa. Un aviso a navegantes: este apaño lo puede probar en la próxima feria de Valdemorillo. Tiempo al tiempo.