El Faro | Viernes 31 de octubre de 2014
La semana pasada, sobre las ocho y media de la tarde, en el paso de peatones de la calle Real, situado frente al C. C. Canguro de Collado Villalba, se produjo un pequeño atropello. Cuando el semáforo se abrió para los peatones y empezamos a cruzar, un joven que circulaba en bicicleta sin señal luminosa, salió de entre los coches a una gran velocidad atropellando a una joven. Aunque no hubo lesiones, el ciclista continuó pedaleando, deteniéndose unos metros después para pedir disculpas. Mientras los presentes le recriminamos su comportamiento incívico, el ciclista huyó sin preocuparse por los daños que pudiera haber ocasionado a la joven, y con la noche encima fue imposible identificarle. ¿Acaso ahora los ciclistas tienen preferencia ante cualquier vehículo o peatón? Ya es hora de que estos cumplan las normativa de circulación. Desde luego si llevaran una matrícula dejarían de ser anónimos y tendrían más cuidado al poder ser identificados
GUILLERMO FERNÁNDEZ
Collado Villalba