Entre los ayuntamientos que se están registrando se encuentra el de Collado Villalba
El Faro | Lunes 27 de octubre de 2014
El ex secretario general del Partido Popular de Madrid, Francisco Granados, ha sido detenido por la Guardia Civil en una operación contra una trama de corrupción municipal y regional infiltrada en varios ayuntamientos y autonomías. Su arresto se enmarca en una operación de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) en los ayuntamientos madrileños de Parla, Pinto, Valdemoro y Collado Villalba, que se está produciendo en estos momentos.
Alcalde de Valdemoro entre 1999 y 2003, Consejo de Presidencia en Madrid entre 2008 y 2011 y número dos del PP de Madrid entre 2004 y 2011, Granados tuvo que renunciar tanto a su acta de diputado en la Asamblea de Madrid como a la de senador el pasado mes de febrero, a raíz de salir a la luz una presunta cuenta en Suiza con 1,5 millones de euros, si bien él únicamente confirmó haber tenido 300.000 euros en cuentas de Suiza antes de dedicarse a la política.
Los agentes están realizando una macrorredada y están practicando registros en diferentes empresas y domicilios de Madrid. También han detenido a varios empresarios y se han ordenado más registros y detenciones en otras provincias. Los agentes han ordenado desalojar el Ayuntamiento de Valdemoro, del que fue alcalde Francisco Granados, y han comunicado a los funcionarios que ni hoy ni mañana acudan a trabajar.
La operación está dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado de instrucción número seis de la Audiencia Nacional, en manos del magistrado Eloy Velasco.
Según la Fiscalía Anticorrupción, también se han dirigido 400 mandamientos a entidades bancarias, 259 mandamientos a registros de la propiedad y 30 embargos preventivos de vehículos. En su comunicado, el Ministerio Público habla de “una trama de corrupción municipal y regional infiltrada en varios ayuntamientos y autonomías con la connivencia de ediles municipales, funcionarios, empresarios de constructoras, obras y servicios energéticos”.
Mientras que en Valdemoro se había ordenado el desalojo de todos los trabajadores municipales, en Collado Villalba la situación era de relativa normalidad, sin que afectase de ninguna manera a la atención al ciudadano, mientras que los representantes de los distintos grupos municipales estaban reunidos en Junta de Portavoces.