Deportes

Una multitud con el ‘Tragamillas’

JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Previsiones desbordadas, fiebre atlética. Collado Villalba y el mundo del atletismo popular, dentro y fuera de Madrid, se han volcado en la puesta de largo de la primera Media Maratón de la localidad, de ahora en adelante, y por muchos años, La Tragamillas, en homenaje al carisma y a la dilatada carrera de Antonio Ledesma. Es el Tragamillas estos días un tipo desbordado, “porque no sé cómo pagaré esta deuda, no sé cómo agradecer a la gente lo que ha hecho”. Con cerca de 110.000 kilómetros a sus espaldas, el gran protagonista ha subido, por ejemplo, por siete caminos distintos al Cerro de Telégrafos, ha hecho la Maratón de Madrid en 2:35 horas, ha recorrido esa distancia en versión alpina, con desniveles de más de 4.000 metros, en 5:13 horas; y mantiene una marca de 7:52 horas en una prueba salvaje, como los 65 kilómetros alpinos, con tramos más propios de la escalada. En la media maratón, su techo estuvo, según cuenta, “hace ya muchos años, creo que fue en Coslada. Hice 1:11 horas”. Más o menos por ese tiempo andará el ganador de La Tragamillas, según las previsiones de una carrera lenta, presumiblemente a 3:20 minutos el kilómetro.

800 atletas, algunos de gran nivel, como el gran favorito, el marroquí Abdeslam Rahmouni, homenajearán con dorsal al Tragamillas. Otros cientos, sencillamente se han quedado sin poder hacerlo porque el Club Mesón Castillo, organizador de la prueba, tuvo que cerrar la inscripción la semana pasada ante la avalancha de peticiones. Con salida y llegada en la calle de Las Águedas, La Tragamillas recorrerá este domingo, desde las 10 de la mañana, todo el perímetro de Villalba (ver plano en cuadro superior), con dos decisivas vueltas a la Dehesa Boyal y un trazado mixto de dificultad media, según los especialistas. Fondistas cercanos a la élite estarán en la salida, pues la fecha del 4 de marzo encaja a la perfección en los planes de entrenamiento para la temporada de maratones. Un despliegue de más de 100 efectivos de seguridad, entre Policía y Protección Civil, más el apoyo de más de cien voluntarios, velarán por la carrera, cifras que hablan de la magnitud de la prueba. El Club Mesón Castillo ha logrado involucrar en la organización a casi toda la Villalba deportiva, en una iniciativa que ha logrado situar en el mapa de los 21,097 kilómetros a la localidad. Todo para rendir un justo homenaje a un personaje inimitable: El Tragamillas.
· Entrevista Javier Martín, vicepresidente del Club Mesón Castillo, organizador de la media maratón ‘Tragamillas’
“Viendo cómo lo ha recibido, creo que le hemos quitado unos años al ‘Tragamillas”
La inscripción se ha desbordado. ¿Eso quiere decir que se ha superado ya lo más difícil?
Al 50%. Lo difícil es lo que viene ahora. Esta semana es un estado de nervios: hay que controlar que funcionen los chip, porque con la informática no se puede meter la pata. Y será difícil controlar al gran número de participantes y más cosas, como que no haya problemas de aparcamiento o vestuarios.
¿A cuántas personas ha movilizado la Media Maratón Tragamillas?
A más de 200. Habrá unos 50 policías y 65 miembros de Protección Civil. A eso hay que añadir a los más de 100 voluntarios que van a colaborar en la entrega de chips y más cosas de organización.
¿Están satisfechos de la respuesta de las instituciones?
Muy satisfechos. Nos han apoyado desde el primer momento, tanto el Ayuntamiento como los demás grupos políticos. Y lo de Daniel -dueño de la tienda Daniel Deportes- es impresionante, porque se metió de cabeza en la organización y nos ha aportado muchísimo. Luego, ha habido muchos atletas que se han ofrecido a ayudarnos en lo que necesitemos, así que estamos muy contentos.
¿Esta carrera marcará un antes y un después en la trayectoria del Club Mesón Castillo?
Sí. El club lo empezamos a fundar cuatro amiguetes, que íbamos a carreras y en un año o año y pico, que vayamos a hacer una media maratón, es una especie de colofón, porque éste es un evento muy grande. Somos 40 ó 50 socios y eso quiere decir que hemos metido mucha gente en el laberinto de salir a correr.
¿Se contagia viendo lo emocionado que está el Tragamillas estos días?
Muchísimo. Después de pensar en el homenaje, y ver cómo lo ha recibido... Nos pone por las nubes y creo que le hemos quitado unos años de encima.
¿Qué ha sido lo más difícil?
Pensar que había que cortar un pueblo de 60.000 habitantes. Había miedo de ir a contarlo al Ayuntamiento, pero se resolvió bien, no hubo pegas y eso nos animó a seguir adelante. Y luego había miedo al fracaso, a quedarnos a medias en el número de atletas. Lo demás, era solucionable.
¿Qué pide para el domingo?
Que no haya problemas y que no llueva, que eso estropearía el espectáculo. Y que la gente colabore, que tenga paciencia y no se enfade. Desde aquí les pido disculpas.