ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
Lejos de mejorar la situación en la escuela pública, Comisiones Obreras afirma que estamos ante “el peor inicio de curso desde que se iniciaron los recortes”. Así lo aseguró ayer la portavoz de la Federación de Enseñanza de este sindicato en la Comunidad de Madrid, Isabel Galvín, que estuvo acompañada en rueda de prensa por el secretario general de CC OO en la comarca, Julio Suárez, y por la responsable de Enseñanza en la zona Oeste, María José Azafra.
Según indicaron los representantes sindicales, y a pesar de los ajustes, “crece la demanda de la enseñanza pública en todas las etapas”, situación que contrasta con el hecho de que se cierren unidades (hay como mínimo 15 grupos menos de Infantil, Primaria, Secundaria y FP en los centros de la zona) y haya menos profesores, lo que se traduce en “ratios muy elevadas”, que en Bachillerato pueden llegar hasta 44 ó 45 alumnos. Idéntico problema, explicó, se reproduce en Infantil y Primaria. “Todo ello ha provocado que 300 alumnos se hayan quedado sin plaza en la enseñanza pública, y eso sin terminar el proceso de matriculación en Formación Profesional”, señaló Galvín, que mostró su preocupación ante la posibilidad de que continúe el cierre de unidades. En este sentido, aseguró que la Consejería de Educación “ha dado instrucciones a los equipos de inspección para que recuenten los grupos, lo que supone un riesgo importante tanto en Secundaria como en la FP Básica”. Respecto a esta última, la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO dijo que “es un fracaso”. “Ni los centros han derivado a los alumnos, ni las familias no han querido llevar a sus hijos a una opción formativa que no se sabe hacia dónde va a ir y qué salidas va a tener; la Consejería contaba con tener 15.000 alumnos y estos días reconocía que de momento eran unos 3.500”.
La implantación de la LOMCE
Por otra parte, Comisiones Obreras ha denunciado la precipitación para implantar la LOMCE, llegando a acusar al departamento regional de Educación, dirigido por Lucía Figar, de “incapacidad para gestionar sus propias políticas”. En este contexto, prosiguió Galvín, “lo más grave es que podemos estar hablando de una generación perdida, con jóvenes que no pueden estudiar ni tampoco trabajar, lo que nos lleva a la España de los años 60”.
Finalmente, desde este sindicato exigieron a la Comunidad de Madrid “un plan de choque con medidas urgentes para revertir esta situación”, con la certeza, concluyó Galvín, de que “hace falta más y mejor educación para salir de la crisis y que nuestra sociedad tenga futuro”.
Críticas de la Coordinadora de la Zona Oeste