Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Su día expusimos en esta misma sección que las obras del parking de Honorio Lozano podrían convertirse en un arma de doble filo para los responsables del Ejecutivo villalbino. El proyecto calificado por algunos de faraónico y por otros de innecesario (también hemos de reconocer que hay vecinos que lo respaldan), ha empezado a provocar graves inconvenientes técnicos en la recta final de una excavación que, a priori, presentaba muchas dificultades dada la complejidad de un subsuelo donde se mezclan grandes capas graníticas con corrientes de agua y bolsas de tierra que algunos han bautizado como “fallas arenosas”. Los estudios geotécnicos realizados en los últimos años a petición de algunas empresas constructoras desaconsejaban cualquier excavación en esta zona que superara los cuatro metros de profundidad. Supongo que estudios parecidos obran en poder de la UTE formada por ‘Ortiz-Cover’, de ahí que los desprendimientos que ahora se están produciendo como consecuencia del martilleo continuo de los punteros de las máquinas excavadoras no les habrán cogido por sorpresa. Arquitectos especializados en este tipo de obras nos han dicho que, sobre todo el tramo comprendido entre la calle Virgen del Pilar y la plaza de España, debía acometerse a través de la construcción de bataches, es decir, muros pantalla que permitieran “asentar la obra y reducir los peligros tanto para la propia excavación como para los edificios colindantes”. La alarma suscitada el pasado fin de semana con la aparición de pequeñas grietas en algunas viviendas y portales de Honorio Lozano, hecho que requirió la presencia de dos dotaciones del cuerpo de Bomberos, se debió, al parecer, a un pequeño desprendimiento de tierra y piedras. La pregunta es obligada: ¿Se hubiese evitado esto con los citados muros pantalla?. En fin, técnicos tiene la empresa concesionaria que sabrán mejor que nosotros cómo deben afrontar los problemas suscitados por una obra que, de momento, lleva tres meses de retraso y ha empezado a provocar el miedo escénico entre los residentes en esta calle. Corresponde ahora a nuestras autoridades devolverles la calma porque después de más de ocho meses de molestias y sustos continuos, los afectados merecen, como mínimo, tener la tranquilidad de que ni sus casas, ni tampoco su integridad física, corren peligro alguno.
LAS DOS LECTURAS DE UNA SENTENCIA JUDICIAL.- El auto firmado por la titular del Juzgado número 5 de C. Villalba, sobreseyendo y archivando la querella criminal interpuesta por la alcaldesa de Alpedrete, Marisol Casado, contra cinco miembros del Foro Social de la Sierra por un presunto delito de injurias graves, como cabía esperar, ofrece dos lecturas bastante diferenciadas: la de los querellados y el de la querellante. Los responsables de el Foro han dicho que la sentencia “reconoce que en el folleto sobre las bandas neonazis que difundimos en el año 2004 no hay ánimo de injuria, ni expresión vejatoria u ofensiva, sino el ejercicio legítimo de la libertad de expresión y crítica política”. La alcaldesa, por el contrario, ha recurrido el auto “porque las declaraciones que me animaron a presentar en su día la querella criminal, desde mi punto de vista, siguen siendo injuriosas”. Los querellados también han dicho que “ no se actúa resueltamente contra las bandas violentas, racistas y xenófobas que hay en esta localidad”. Marisol Casado asegura que confía en la justicia, que tiene la conciencia tranquila y que ha recurrido esta sentencia “porque ni yo ni el Ayuntamiento hemos amparado en ningún momento a bandas neonazis”. Ahora la pelota queda en manos de un tribunal superior que tendrá la responsabilidad de ratificar esta sentencia o redactar una nueva. Sea cual sea el fallo, volveremos a asistir a dos lecturas contrapuestas.
¿QUIÉN SECUESTRA NUESTRO PERIÓDICO EN COLMENAREJO?.- Aunque no es la primera vez que sucede, sí esperamos que sea la última, porque en un país democrático no es de recibo que aún haya personas que se dediquen a secuestrar medios de comunicación por el simple hecho de que éste inserte noticias o comentarios que no son de su agrado. En este ocasión, la caza y captura del mensajero tuvo lugar el pasado viernes en el Ayuntamiento de Colmenarejo. ¿Motivo?. El comentario que aparecía en esta sección bajo el título “El sueldo de la alcaldesa de Colmenarejo”, donde nos hacíamos eco del acuerdo tomado en el pleno celebrado el pasado 5 de febrero por este Consistorio por el que se fijaba el salario de María Isabel Peces-Barba Martínez en 43.000 euros anuales (más de siete millones de las antiguas pesetas), en vez de los 35.000 que venía percibiendo, lo que suponía un incremento superior al 22 por ciento. Y al respecto hacíamos el siguiente comentario: “¿Esta es la forma que tiene la señora alcaldesa de entender la subida del IPC? ¿Acaso no le sonroja pensar que con su nuevo salario va a percibir la mitad del sueldo que tiene asignado Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno?. Cada día estamos más decepcionados con nuestros políticos, sobre todo al comprobar cómo van monetarizando sus cargos (lo de vocacional ha pasado a mejor vida) y gastan el dinero de los contribuyentes con una generosidad increíble cuando es en su propio beneficio, mientras escatiman el céntimo en las partidas relacionadas con servicios sociales, seguridad, cultura y juventud”. Bien, repetimos el texto secuestrado en negrita y cursiva para que los que fueron privados de él puedan leerlo.