Toros

Alberto López Simón se proclama triunfador de la feria de Colmenar Viejo

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Alberto López Simón conquistó un importante triunfo en la feria de la Virgen de los Remedios de Colmenar Viejo. El espada madrileño entró por la vía de la sustitución en la corrida del pasado 1 de septiembre y consiguió un botín de tres orejas tras realizar dos faenas cargadas de gusto y torería ante el mejor lote de una desigual corrida con el hierro local de Ángel Luis Peña.

En las dos novilladas con picadores celebradas conviene subrayar el triunfo de Ángel Sánchez, que logró salir por la puerta grande frente a los utreros de Montealto, y también el éxito de Fernando Rey, que desorejó a un potable novillo de El Retamar dentro de la decepcionante novillada concurso de ganaderías celebrada el último día del mes de agosto. También hay que destacar a José Garrido, que cortó un trofeo tras una sólida faena a un utrero de Montealto de buena condición.



Una corrida más
Aunque en la feria madrileña han ocurrido cosas dignas de mención, se ha echado en falta la celebración de una corrida de toros más dentro del abono, ya que la categoría de la plaza y su buena afición lo merecían.

El hueco vacante dejado por el salmantino Juan del Álamo, que mandó parte médico y se cayó del cartel, fue ocupado por López Simón, triunfador en las pasadas ferias colmenareñas y que se había quedado fuera de las combinaciones. Bien es verdad que le correspondió el mejor lote, pero supo aprovecharlo. Ante su primero, un animal de contada raza, firmó un explosivo inicio de faena por alto, rematado con circular, molinete y pase de pecho. Luego toreó con mucha suavidad y con los toques justos y precisos. Destacó una gran serie por el pitón izquierdo. Cobró una buena estocada y paseó el doble trofeo.

No se conformó con ello y estuvo muy cerca de cortar otras dos orejas del quinto, pero un pinchazo antes de una buena estocada lo impidió. Este fue el toro de mejor condición del lote. Embistió más, aunque pronto se agotó, y fue premiado con una vuelta al ruedo en el arrastre que no tiene justificación. López Simón dejó series excelentes sobre ambas manos, ligadas y toreando con mucho aplomo.

Buena actitud
El festejo sirvió para dar la alternativa al local Miguel de Pablo. En el toro de la ceremonia puso voluntad. El toricantado recibió al sexto con buenos muletazos, para después llevar a cabo una actuación con buena actitud. Pecó de alargar el trasteo, por lo que todo se vino a menos. Dio una vuelta al ruedo.

Oficiaba como padrino Miguel Abellán, que pechó con el lote más destacado del encierro de Peña. En el cuarto realizó una faena muy en corto intentando extraer buenos muletazos de uno en uno. Muy seguro pudo haber cortado algún trofeo de acertar con el acero. Su primero tuvo pocas posibilidades y el madrileño pasó un buen rato delante del toro sin obtener brillo.