Cercedilla

Cerceda demanda mejoras en sus infraestructuras

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El municipio de Cerceda, que con el de Mataelpino forma parte del Ayuntamiento de El Boalo, parece predestinado a tener que afrontar a muy corto plazo uno de los crecimientos demográficos más importantes de la comarca, sobre todo si se confirma el desarrollo urbanístico previsto para este entorno próximo al Parque de la Cuenca Alta del Manzanares.

A tenor de las licencias urbanísticas ya concedidas y las que actualmente están en tramitación, se calcula que en los próximos tres años este pueblo puede triplicar su población, hecho que empieza a preocupar a muchos de sus vecinos, sobre todo por el déficit que ya presenta Cerceda en el capítulo de infraestructuras (limpieza, zonas para aparcamiento de vehículos, suministros de agua y electricidad, consultorio médico, centros docentes, etc). Aún así, el incremento en la demanda tanto en primera como segunda vivienda es ya incuestionable. Otro sector que parece muy interesado en estar presente en esta zona es el de la alimentación, de ahí que una conocida firma nacional haya adquirido alrededor de 5.000 metros en una zona situada entre la carretera de Manzanares y la M-606 para instalar un supermercado y que otras empresas del ramo mantengan negociaciones con algunos propietarios de suelo terciario para poder instalar en esta localidad alguna pequeña superficie. Con poco más de 11 millones de euros de presupuesto anual, el Ayuntamiento tiene muy limitado el capítulo de inversiones, o al menos así lo puso de manifiesto la alcaldesa, Carmen Díaz en el último pleno celebrado el pasado 26 de octubre, donde la oposición, concretamente el PSOE, puesto que los otros dos grupos (GI y Agrupación de Independientes) gobiernan en coalición con el PP, reivindicaron la urgente construcción de una rotonda en la M-608, en la intersección de la carretera de Moralzarzal con el acceso a la calle José Antonio, un punto negro para la circulación, y la regidora, aún reconociendo el problema, aplazó el problema a un futuro más o menos inmediato por carecer de dotación presupuestaria.

También en esta mis sesión plenaria quedó en evidencia la preocupación de algunos vecinos por las antenas de telefonía móvil ubicadas en el campo de fútbol, dada la alarma social surgida. Pues bien, cuatro meses más tarde y pese a que el Ejecutivo prometió facilitar un nuevo terreno para su nuevo emplazamiento, las antenas siguen ahí.