Míchel se lesionó de importancia ante el Majadahonda (Foto: ARCHIVO)
El Villalba no jugará hasta el 4 de marzo en Getafe, un parón que Florentino Martínez cree que “nos vendrá bien”. El presidente vio “mal” al equipo en Majadahonda
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Villalba no digirió el golpe del Santa Ana y repitió derrota en Majadahonda, ante un Rayo superior (2-0, goles de Gorka y Bedoya). Fue la 12ª derrota de un equipo ciclotímico, inmerso en un bache que parecía imprevisible cuando ganó al Navalcarnero en inferioridad y se exhibió en Valdebebas ante un Madrid C que empató casi de misericordia. Ahora que se llega a la jornada de descanso, los números, siempre sujetos a grandes vaivenes, indican que el Villalba está por primera vez en meses más cerca del descenso -a seis puntos- que del play-off -a siete-. Sólo los colistas, Colmenar y Rayo B, han perdido más partidos que los amarillos. Y la comparativa con la primera vuelta habla de que el Villalba ha sumado siete puntos menos en las seis primeras jornadas de la segunda ronda. “No estoy preocupado, pero sí inquieto. Hablaré con los jugadores esta semana, porque el otro día los vi abatidos, aunque el vestuario sigue bien y en eso no hay problemas”, explica el presidente. Florentino Martínez analizó el partido de Majadahonda en base a “diez minutos regulares y el resto mal. Vi que no teníamos sitio en el campo, aunque hay que reconocer que el Majadahonda tiene un buen equipo y sabe tocar bien en césped natural”.
Un diagnóstico optimista
Martínez considera que la jornada de descanso, aun pasando factura clasificatoria, “le va a venir bien al equipo. Hablaré con ellos y luego tendrán el fin de semana de descanso para preparar con intensidad desde el lunes el partido de Getafe. Los equipos suelen tener baches en esta época, pero lo que yo quiero es se coja ese segundo aire pronto para lo que queda de Liga”. El calendario inmediato pone en el camino del Villalba cuatro partidos muy delicados, ante Getafe B (3º), San Fernando (8º), Soto de Alcobendas (10º) y RSD Alcalá, el líder. El presidente hace un diagnóstico optimista “porque estoy seguro de que recuperaremos el nivel. Cuando íbamos líderes, ya dije que había que tener los pies en el suelo y el planteamiento es el mismo: hay que conseguir la permanencia y luego intentar entrar entre los diez primeros. Lo que pasa es que el inicio ilusionó a todo el mundo y es lógico que luego, por contraste, la desilusión pueda ser mayor”.