Tiempos devastadores

Estamos asistiendo estos días a la liquidación política de Durán i Lleida y Pere Navarro, lo que debe hacernos reflexionar sobre estos tiempos turbulentos que vivimos y aún más, sobre los tiempos devastadores que están por llegar para todos.


Aquí ya no caben las medias tintas de personajes como Navarro y Durán, desgraciadamente para ellos y como no, para todos nosotros. No es posible dejar caer en el olvido cierto paralelismo de la situación de estos personajes con individuos de otras épocas caóticas que se han vivido en España, como por ejemplo, la segunda República (no votada por los españoles). Cómo olvidar nombres propios como Julián Besteiro, aquel dirigente socialista ‘moderado’ que fue poco menos que linchado por compañeros de partido, simplemente por discrepar y denunciar las políticas ‘revolucionarias’ de los socialistas que sembraron las calles de sangre contra todo aquel que no comulgaba con el marxismo y con la dictadura del proletariado.

Pues bien ahí tenemos a Durán linchado políticamente por sus hasta hace poco compañeros de coalición al considerarlo poco comprometido con la causa separatista de destrucción de España. Obviamente se busca su eliminación política. Fíjense hasta donde se ha llegado que hasta Durán es un tipo incómodo para el ‘proceso’, él y todo aquel que se salga un milímetro del guión marcado por el binomio Mas/Junqueras. Hasta el cantante Raimon, antaño héroe de la ‘nova canço’ durante el franquismo ha sido acusado en algunos círculos separatistas de ‘españolista’ (menudo insulto). El crimen de Raimon ha sido decir que él esto del independentismo no lo ve del todo claro. Un ejemplo más de que en Cataluña o se es de la tribu o se está contra la tribu. A eso se ha llegado.