Opinión

Torrenat rechaza politizarse - La fábrica de botes de Valdemorillo - El sueldo de la alcaldesa de Colmenarejo

Luces y sombras

Manuel J. Ortega

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Aunque el rumor estuvo en candelero, sobre todo en las dos últimas semanas, les puedo asegurar que Torrenat no se va a presentar ni como plataforma ni tampoco como partido en las elecciones del próximo mes de mayo. Y no es que algunos de sus socios no se lo hayan planteado, que sí hubo algo, pero al final se impuso la cordura y optaron por mantenerla en lo que es: una Asociación de Vecinos de Torrelodones sin ningún tipo de ideología política. Un vecino de la localidad que dice conocer a fondo ésta Asociación dice que sus dirigentes lo “único que pretenden es mostrar la verdad, no sólo a los propios vecinos de este municipio sino al resto de los pueblos de alrededor con problemas de similar índole”.

La segunda incógnita está relacionada con AVIT, grupo independiente local que cuenta con el respaldo de un importante número de vecinos aunque esto no le haya permitido, al menos hasta ahora, formar un grupo municipal con más de un representante. Algunos dicen que su líder, al menos hasta ahora, María Jesús Rodríquez, no está por la labor de volver a presentarse y otros opinan que es el grupo el que ha optado por no concurrir a los próximos comicios. No obstante, estamos hablando de rumores y de aquí a la fecha de cierre de la presentación de candidaturas todo es posible, incluso que surjan otras formaciones ‘independientes’ al rebufo de las tensiones políticas habidas últimamente en esta localidad, donde los oportunistas de turno parecen dispuestos a enturbiar las aguas por aquello de que a río revuelto, ganancia de pescadores.

No obstante, el pastel corporativo se lo van a jugar entre PP, PSOE e IU , con ventaja para los primeros porque, pese a quien pese, aún siguen al frente del Ejecutivo y el voto popular, según algunas encuestas, no sólo se mantiene en Torrelodones con relación a los últimos comicios, sino que además ha aumentado, de ahí que la reelección de Galbeño sea bastante factible, aunque para ello tenga que superar el listón de las nueve actas de concejal (mayoría absoluta). Partido Socialista e Izquierda Unida tienen la obligación de intentar frenar el voto conservador si quieren aspirar a regir los destinos de una de las ciudades de la Comunidad de Madrid con mayor poder adquisitivo. La misión es difícil pero no imposible.

POLÉMICA EN TORNO A LA FÁBRICA DE BOTES.- Ecologistas en Acción, apoyando las denuncias de algunos vecinos, ha pedido tanto al Ayuntamiento de Valdemorillo como al Ejecutivo regional que preside Esperanza Aguirre que tomen las medidas necesarias para alejar del casco urbano la fábrica de envases metálicos “Rexam”, por tratarse de una actividad molesta y contaminante. Esta reivindicación no sorprende a los ciudadanos de este municipio, porque en los últimos años han sido numerosas las quejas suscitadas en torno a estas instalaciones situadas junto a una zona residencial cuyos vecinos sufren la contaminación acústica provocada por una fábrica que no para su producción durante las 24 horas del día. También, dicen los ecologistas, que se han detectado malos olores y que el arroyo San Juan es víctima a diario de los vertidos procedentes de “Rexam”.Pero aún así, no creo que el Consistorio ni la consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, que es quien tendría que tomar cartas en el asunto, estén por la labor de poner trabas a una empresa que da de comer a bastantes familias de esta localidad tanto a través del empleo directo como del indirecto, más cuando en Valdemorillo ni siquiera se ha contemplado dentro del futuro PGOU la reserva de suelo industrial para ubicar este tipo de instalaciones. Un vecino de esta localidad me comentaba con preocupación el tema y decía: “Dejemos tranquila a la bicha, no se vaya a enfadar y se marche con viento fresco a otro lugar donde seguro que la iban a recibir con los brazos abiertos”.

EL SUELDO DE LA ALCALDESA DE COLMENAREJO.- En el pleno extraordinario celebrado el pasado 5 de febrero, APIC, apoyado por los votos de los dos ediles expulsados del Partido Popular, aprobó que la alcaldesa, María Isabel Peces-Barba Martínez, tenga a partir de ahora un salario de 43.000 euros (más de siete millones de las antiguas pesetas), en vez de los 35.000 que estaba percibiendo, lo que supone un incremento superior del 22 por ciento. ¿Es esta la forma que tiene la señora alcaldesa de entender la subida del IPC? ¿Acaso no le sonroja pensar que con su nuevo salario va a percibir la mitad del sueldo que tiene asignado Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno?. Cada día estamos más decepcionados con nuestros políticos, sobre todo al comprobar cómo van monetarizando sus cargos (lo de vocacional ha pasado a mejor vida) y gastan el dinero de los contribuyentes con una generosidad increíble cuando es en su propio beneficio, mientras escatiman el céntimo en las partidas relacionadas con servicios sociales, seguridad, cultura y juventud. Raúl Plaza, Teresa García y Laura López , pertenecientes al grupo de no adscritos (ex concejales del PSOE en este Ayuntamiento), al comentar el supersueldo de María Isabel Peces-Barba y la subida de los salarios de los ediles de APIC, Elena Rodríguez y Ángel Laguna, aseguran que esto “refleja claramente cuál es la orientación política del Ejecutivo en relación al calado social de los presupuestos”.