Comarca

Ecologistas en Acción considera que se publicita el Parque Nacional “como si se tratase de una gran superficie comercial”

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Coincidiendo con el primer aniversario de la declaración de Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, Ecologistas en Acción también ha hecho balance asegurando que “la masificación de los enclaves más conocidos pone en riesgo su conservación”. “Los privilegios del visitante ahogan el futuro de los municipios, condenados a convertirse en suministradores de servicios turísticos”, afirma este colectivo en un comunicado.

Los ecologistas lamentan igualmente la tardanza en la constitución de los órganos de gestión, recordando que por el momento no ha sido aprobado el convenio de financiación entre el Estado y el Parque Nacional. En este contexto, indican, resulta difícil asumir que se haya conseguido “algún logro porque administrativamente no ha existido hasta hace escasas semanas”. A pesar de ello, añaden, la Consejería de Medio Ambiente viene afirmando que gracias al Parque Nacional se ha avanzado en conservación. “Se pone como ejemplo el establecimiento del lobo. Sin embargo, no aporta dato alguno que acredite la presencia estable de esta especie, más allá de un vídeo grabado fuera de los límites del Parque Nacional”, explican.

Otro dato es el incremento de parejas de buitre negro, pero de las 110 existentes en la ladera madrileña, no llega ni a media docena las que están dentro del nuevo espacio, aseguran los ecologistas. Algo parecido ocurre, mantiene el grupo conservacionista, con la recuperación de la rana patilarga.

Enclaves saturados
Ecologistas en Acción lamenta también que se publicite este espacio “como si de una gran superficie comercial se tratase”. “Se mide el número de visitantes por millones, sin que hasta la fecha se haya realizado, ni iniciado un estudio de capacidad de acogida que determine la cantidad y modalidad de visitantes que puede soportar sin poner en riesgo su conservación”, añaden. En este sentido, aseguran que enclaves como La Pedriza, el Valle de la Fuenfría, el puerto de Cotos o Peñalara “están saturados”.

Tampoco considera este colectivo que se hayan producido avances en relación a la población local, señalando como ejemplo que los centros de educación ambiental existentes en diferentes municipios, como Cercedilla, Rascafría o Manzanares, han sido convertidos en puntos de atención al visitante, con lo que “la labor educativa destinada a la población escolar local desaparece para transformarse en asistencia al turista”.

En respuesta a estas críticas, el consejero de Medio Ambiente, Borja Sarasola, ha indicado que son opiniones “infundadas” y que provienen de los mismos “ecologistas que no querían este Parque Nacional y que lo criticaron en su constitución”. A su juicio, se trata de críticas “apocalípticas”, añadiendo que es un “claro ejemplo de conservación y mejora de sus valores naturales”.