Deportes

El debate de las vallas

Elbarómetro

JAIME FRESNO

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Estos días es noticia en Collado Villalba que el Ayuntamiento puede otorgar la gestión de la publicidad estática de las instalaciones deportivas del municipio a una agencia privada, algo que ha abierto un interesante debate. En él se confrontan dos opiniones y ambas se pueden sostener con argumentos sólidos. En lo que concierne al Consistorio, no cabe duda de que su decisión responde a la idea de que la institución pública debe poner orden en las ayudas económicas a los clubes deportivos, utilizando baremos objetivos y haciendo de intermediario ante las empresas interesadas en ayudar al Deporte. Y ésta es una buena manera de hacerlo, pues de la caja común que consiga la agencia que sea adjudicataria se van a abastecer todos los clubes en un porcentaje que más adelante veremos cuál es. Cada club tendrá su parte y no se podrá sentir ignorado por su Ayuntamiento. Es una idea bien concebida que debe ser refrendada, como todas, por una buena ejecución.

En el otro bando se sitúan quienes piensan que es ahora, con un equipo de fútbol arrastrando centenares de aficionados en Tercera División, cuando el tema de las vallas es goloso; quienes creen que la decisión puede dejar al CUC Villalba sin su mayor fuente de ingresos, o al menos reducirla en un amplio porcentaje, abriendo la puerta de salida a los responsables del ascenso, a los que, por cierto, el proyecto para lograr el objetivo les ha costado muy caro. En este contexto, la decisión municipal puede ser interpretada como un golpe a la iniciativa particular de inversores que buscan situar a Villalba como referencia deportiva, un objetivo que, por otra parte, encaja a la perfección con las palabras del alcalde, cuando defendió la fuerte inversión municipal en la Clásica de Alcobendas de ciclismo o, sin ir más lejos, en la pista de hielo. Claro que también hay otras valoraciones de índole barroco, como las de un concejal de la oposición que piensa que antes de ascender a un equipo de categoría es preciso preguntar al pueblo si quiere que eso se haga. El caso es que en pocos días se va a tomar una decisión clave en el Deporte villalbino y trascendental para el CUC Villalba, que tiene más de 60.000 euros apalabrados con empresas que quieren anunciarse en el campo de fútbol. Si llega la agencia, habrá que ver si cortarle ese grifo al club conlleva una merma en sus ingresos vía publicidad y qué contraprestaciones obtiene a cambio vía subvención, si es cierto que de verdad se quiere un equipo en Tercera o en Segunda B.