El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado domingo se celebró en Torrelodones una consulta popular con el fin de conocer la opinión de los vecinos acerca de una hipotética unificación de las fiestas de los dos históricos núcleos de esta localidad, el Pueblo y la Colonia. Finalmente ha triunfado, con un estrecho margen, la opción del ‘no’, tal como defendían PP y AcTÚa, mientras que VxT y PSOE apostaban por unir ambas celebraciones. Sin embargo, lo más significativo es el bajo nivel de participación, apenas un 15 por ciento del censo; es decir, poco más de 2.600 vecinos. En este sentido, cabe hacer una reflexión ante iniciativas de este tipo, más aún si tanto Vecinos por Torrelodones como el PSOE aseguraban que, en cualquier caso, el resultado habría de ser “vinculante”. ¿Hasta qué punto puede considerarse representativa una votación en la que no participa el 85 por ciento de los ciudadanos llamados a las urnas? Es importante dar pasos para consolidar una democracia participativa, implicando a los vecinos en las decisiones que se toman a nivel municipal, pero también es cierto que existen otros cauces y que quizá sería bueno -incluso para incentivar la participación- establecer un mínimo quórum para que se pueda hablar de una consulta vinculante en términos reales. Por otra parte, nos hemos encontrado en las últimas semanas, y también después de este referéndum, con que VxT ha querido apuntarse nuevamente el tanto de la regeneración, la participación y la transparencia, cuando en realidad estamos ante una propuesta que partió del PSOE y que luego fue apoyada en pleno por todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento. En este sentido, Vecinos por Torrelodones tiene a diario decenas de opciones para emplearse a fondo en esa dirección, y no dejando que la participación quede reducida a unos cuantos titulares, sin contenido ni recorrido alguno más que el de un eslogan publicitario de corte más populista que otra cosa.
Todo ello sin olvidar que, puestos a querer conocer la opinión de los vecinos, quizá se hubiese logrado una mayor participación preguntando por cuestiones de mayor trascendencia. Por ejemplo: ¿por qué Vecinos por Torrelodones, en vez de someterse a una ‘moción de confianza’ por parte del pleno, no llevó también este tema a una consulta popular, incluyendo los presupuestos, en vez de aprobar las cuentas para este año por la puerta de atrás? Ésa sí hubiera sido una magnífica lección de transparencia, democracia y participación, pero entonces el Equipo de Gobierno de VxT se decantó por una maniobra política que no fue más que un sainete.