1ª REGIONAL
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Decenas de seguidores gurriatos se desplazaron al Julián Ariza de Torrelodones con la ilusión de ver salir a flote al San Lorenzo, metido en plena remontada hacia la raya de permanencia, fijada un punto por encima por La Cañada. El equipo, que llegaba a la cita tras golear al Atlético Villalba (0-4) y al Rayo Colmenar (5-0), respondió en un partido al filo con un Torrelodones que acababa de perder definitivamente el tren del ascenso en la jornada anterior. El San Lorenzo ganó 1-2, pero La Cañada calcó ese resultado en el colegio Recuerdo y lo condenó a terminar como segundo peor quinto por abajo de los cuatro grupos de Primera, puesto que conduce a Segunda por el efecto arrastre de los descensos de categorías superiores. “Aún tengo la sensación de que seguimos en Primera”, se lamentaba el presidente, Antonio Herranz. “En los últimos partidos el equipo ha estado muy bien, era otro. Es duro bajar como quinto por abajo, teniendo en cuenta que estamos en un grupo de 18, y tenemos que ver si eso es definitivo. Si hemos descendido será porque igual no tomamos decisiones a tiempo”, continúa Herranz, en referencia a la decisión de suplir a Sergio Soriano por Luis Rodríguez en el banquillo. El efecto del cambio se notó en la racha final de tres victorias, y después de que el Siete Picos dejara al San Lorenzo virtualmente sentenciado con un 2-6 en La Herrería. Con todo casi perdido, el San Lorenzo empezó a golear y le restó cinco puntos a La Cañada, que no había ganado en el último mes y venía de tropezar en casa con el colista San Pascual. Para desgracia sanlorentina, esa racha acabó en el domingo decisivo. “No quisimos decir nada a los chicos en el campo”, desveló Herranz.