El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La del empresario serrano Tomás Entero ha sido una de las seis empresas que se han presentado al concurso de arrendamiento de la plaza de toros de Burgos. Por fin, y después de muchos años, el empresario de Colmenarejo se había decidido a tomar parte en un concurso público para intentar hacerse con el mando de una plaza de segunda categoría.
La sociedad estaba formada por el propio Entero, Pedro Santamaría, el ganadero Pablo Mayoral y los empresarios franceses Luc Jalabert y Alain Lartigue, que son los que verdaderamente aportaron la experiencia para su licitación por Madrid. Sin embargo, los técnicos del Ayuntamiento burgalés desestimaron la oferta de Tomás Entero, en palabras de Bienvenido Nieto, concejal del Ayuntamiento, “por no acreditar el número suficiente de corridas de toros que exigía el pliego, que eran 30”. También fue desestimada por igual motivo la oferta de Carlos Zúñiga, mientras que los técnicos municipales desaprobaron las de Ruedo Burgalés y Paco Dorado por errores de forma.
Finalmente la plaza de Burgos ha sido adjudicada a la empresa de José Luis Martín Lorca, un taurino serio que ha hecho un formidable trabajo en Málaga a pesar de no ser renovado, de modo que Entero deberá seguir cogiendo experiencia.