Javier Cuellar - Collado Villalba
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los afectados por las obras de la calle Honorio Lozano no son sólo las personas que viven en esta zona; ni tampoco los pobres comerciantes que a tenor de cómo va el asunto de “la falla” granítica (ahora que viene San José hasta tirarán cohetes de alegría), pueden continuar en precario hasta las próximas fiestas navideñas. Ahora los afectados somos todos los villalbinos que por ‘h’ o por ‘b’ tenemos que transitar por las inmediaciones de la plaza de España y por tanto hemos de pisar las embarradas y desconchadas calles y aceras de este entorno. La actitud pasiva de la empresa concesionaria a la hora de limpiar el barro o el polvo del suelo y de reparar, aunque sólo fuera provisionalmente, algunas aceras afectadas por las obras, afecta a muchos peatones que transitan por aquí a diario y no va a favorece en absoluto los intereses de los miembros del Ejecutivo local, que puede terminar pagando en las urnas el enfado de los vecinos.