Opinión

Un grave problema

El mirador

A. Escalera

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Como somos muy malos hijos, no nos preocupamos por la madre naturaleza. El planeta Tierra va camino de convertirse en un horno en el que en vez de cochinillos se van a asar personas. Los expertos auguran que las temperaturas subirán este siglo en España entre cuatro y siete grados en verano. ¿Se imaginan lo que puede ser Écija en el año 2080?

La que se nos avecina
Desde luego es para pensar la que se nos avecina, lo que pasa es que a casi nadie le pagan por pensar y los pocos que cobran por ello siempre tienen la mente despejada. Eso es lo que les sucede a los políticos. A los que gobiernan lo que les preocupa es seguir en el poder, y a los que están en la oposición lo que les quita el sueño es no mandar. Del cambio climático que ya está aquí (en España los pocos glaciares que quedan desaparecerán en unas décadas) no se preocupan más que unos pocos. A la mayor parte de la gente le importa que le suban el sueldo o que suban los precios, pero lo de la subida de la temperatura le parece algo demasiado lejano como para intranquilizarse.

El Protocolo de Kioto
Los que ahora hollamos el planeta no veremos su destrucción, afortunadamente, pero como no nos tomemos más en serio proteger la naturaleza, en pocos siglos a la Tierra no la va a conocer ni la madre que la parió, entre otras cosas porque estará muerta.

El Protocolo de Kioto no se cumple, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) no se controlan (el efecto invernadero crece) y no nos damos cuenta que entre todos los matamos y él solo se morirá: pobre medio ambiente, su futuro en más negro que una nube de contaminación atmosférica.