Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
También en algunas sedes del Partido Popular suenan estos días tambores de guerra, porque aunque algunos puedan creer lo contrario, las crisis preelectorales no sólo afectan a las agrupaciones socialistas de la Sierra (Guadarrama, Valdemorillo...), sino que es algo bastante habitual, sobre todo en vísperas electorales, en el resto de las formaciones políticas. Y como botón de muestra ahí están las tensiones que salpican las sedes populares de Becerril de la Sierra y Collado Mediano, donde a día de hoy aún se desconoce el nombre del candidato a esas dos alcaldías, al parecer por las diferencias existentes entre los dirigentes regionales del PP y los responsables locales a la hora de decidir el nombre de los respectivos cabeza de lista. “En Becerril, los responsables de Génova apuestan por la continuidad de Joaquín Montalvo, mientras que la mayoría de los miembros del grupo municipal popular, entre ellos Dámaso Sanz y Matilde Pontón, con el apoyo de algunos militantes y simpatizantes, rechazan la nominación del hasta ahora alcalde. Tanto es así que incluso están dispuestos, caso de no ser atendidas sus propuestas, a formar un grupo independiente y presentar batalla en los próximos comicios”, nos dice un vecino de esta localidad. Y algo parecido sucede en Collado Mediano, sobre todo tras filtrarse la noticia de que el actual alcalde independiente, Juan Carlos Bustos, está negociando en Madrid su alta en el PP y por tanto su proclamación como candidato a la Alcaldía bajo estas siglas. Se dice que la Ejecutiva local ya ha puesto en conocimiento de Génova el nombre de la persona que debe encabezar la opción conservadora y que “bajo ningún concepto van a permitir que esta sea desplazada por quien, primero como alcalde del CDS y más tarde como independiente se ha mantenido siempre distanciado de la línea política impulsada desde el grupo municipal popular en estos últimos años”.
Los responsables regionales del Partido Popular tienen en estos dos municipios una verdadera patata caliente que, a tres meses de una cita electoral, no puede seguir pasando de mano en mano para no quemarse. La situación es preocupante y salvo que aquellos que deben poner paz en este conflicto encuentren alguna solución salomónica, el problema terminará incidiendo sobremanera en el número de acreditaciones que pueda obtener el PP en estos dos municipios el próximo 27 de mayo.
ENGAÑOS Y PROSTITUCIÓN.-La nota de prensa facilitada el pasado viernes por el gabinete de prensa de la Comandancia de la Guardia Civil informaba sobre la detención de cuatro personas de nacionalidad rumana, por presunta retención de una compatriota suya a la que obligaban a ejercer la prostitución en un club de Collado Villalba, pone de manifiesto la existencia de redes ilegales que trafican con personas procedentes de antiguos países del Este a los que, a cambio de una importante suma de dinero, les prometen un futuro brillante en España. Nuestra comarca, desde hace bastante tiempo, también está incluida en la oferta de estos desaprensivos que, como en el caso que nos ocupa, a una joven le ofrecieron un contrato de trabajo como azafata en Madrid “dado que además de contar con un buen físico -dice la nota-, tenía estudios universitarios”. Y ya ven donde terminó: prostituyéndose contra su voluntad en un puticlub de carretera. Afortunadamente, en esta ocasión la historia tuvo un final feliz, porque gracias a la denuncia realizada por un cliente de dicho establecimiento, el equipo de la Policía Judicial de Collado Villalba detuvo a los cuatro proxenetas, entre ellos una mujer de 18 años de edad.
Nos consta que este tipo de extorsión y chantaje también lo sufren algunas familias de inmigrantes que trabajan ilegalmente en nuestra comarca, obligados, si no quieren tener problemas, a desviar parte de sus ingresos para paliar las deudas contraídas con estas mafias por el simple hecho de haberlos introducido en nuestro país, donde les vendieron la tierra prometida. Qué pena, Señor.
NAVACERRADA BAJO MÍNIMOS.- Parece increíble que, en pleno siglo XXI, uno de los municipios serranos con mejor pedigrí turístico carezca de los servicios más esenciales para una población cuyo censo supera los 2.000 habitantes y que da cobijo en fines de semana, festivos y periodos vacacionales a miles de familias. Nos estamos refiriendo a Navacerrada, municipio que pese a haber resistido numantinamente la envestida del ladrillo y el hormigón, en el capítulo servicios da la sensación de que tiene el reloj parado desde hace varios años. Y si no díganme ustedes como es posible que un pueblo de estas características mantenga un servicio de atención médica cuyo horario, previa cita, es de 8.30 a 14.00 horas y sólo en días laborables, y desde las nueve de la noche hasta las ocho de la mañana no tenga siquiera un coche de la Policía Local patrullando unas calles donde se ubican unas de las mejores infraestructuras hosteleras de la Sierra del Guadarrama. Si alguien se pone enfermo a partir de las tres de la tarde, tendrá que acudir al servicio de Urgencias de Cercedilla, situado a 8 kilómetros de distancia. Y la seguridad ciudadana durante la noche está supeditada a la atención que puedan prestarles las patrullas de la Guardia Civil pertenecientes al cuartel de Becerril de la Sierra. El alcalde, Pablo Jorge Herrero, como responsable de este municipio tiene la obligación de solucionar cuanto antes estas graves carencias, pues en caso contrario y pese a gobernar con una aplastante mayoría, dudo que pueda dormir tranquilo.