Cartas al Director

• Aquí hay de todo, menos esperanza

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Cuando los comedores sociales no dan abasto a tantas bocas que piden pan y los bancos de alimentos alertan de la escasez ante la creciente y preocupante demanda, en la televisión proliferan los programas de gastronomía. Profesionales de las cocinas, cocinillas y hasta niños que no alcanzan al fuego se entretienen haciendo la biopsia a distintos alimentos. Mientras las escuálidas manifestaciones del Primero de Mayo que, a fuerza de estirarse, hacen bulto para los telediarios mientras las salidas y entradas a las grandes ciudades de un país con seis millones de parados se colapsan pese a que los precios de la gasolina y el gasóleo son ya desorbitados y pese a unas cifras de empleo precario donde abundan los sueldos ‘jibarizados’. Mientras pasa todo esto ante las barbas de Europa y en vísperas de unos comicios electorales, Rusia sigue invadiendo Ucrania con luz y taquígrafos mientras intelectuales e historiadores reflexionan (o eso dicen), sobre la Primera Guerra Mundial, sin reparar en la que está montando Putin.

Pero aquí no termina todo este rosario de despropósitos: Jerez, la ciudad más entrampada de España, celebró el pasado fin de semana el campeonato mundial de motos donde se dieron cita más de 50.000 motoristas, o al menos eso es lo que se ha dicho, sobre una pretenciosa fiesta de ricos que no sabemos quién paga. Como observarán, aquí tenemos de todo, de todo, menos esperanza para poder salir de Ésta.

JESÚS VIGORRA
El Escorial