El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La tradicional corrida del 2 de mayo contó en Las Ventas contó con un fuerte vendaval que condicionó el normal desarrollo del festejo. El viento molestó mucho la labor de los toreros y eso unido a la encastada, a veces mansa y complicada corrida de Lozano Hermanos y El Cortijillo, hizo que la tarde no pudiera tener el tono triunfal del año anterior.
La corrida lució una presentación intachable, con varios toros muy armados y que dieron poco juego. El riojano Diego Urdiales dio la vuelta al ruedo tras vérselas con un toro con mucho brío y que repetía con aspereza. Logró los mejores pasajes sobre la mano derecha. Antonio Ferrera firmó una faena poco valorada por el público. Puso paciencia y muy en corto trató de aplicar la inteligencia en una labor de esfuerzo y valor seco. La espada le privó de obtener mayor rédito. Arturo Saldívar pasó de puntillas en una fecha tan señalada del calendario venteño. Su lote no dio facilidades, pero el torero mexicano no acabó de tocar las teclas precisas del temple para poder brillar.
En la novillada previa al Día de la Comunidad, fue el novillero José Garrido quien dejó una excelente carta de presentación en su debut en Madrid. Consiguió cortar una oreja e imponerse ante un utrero con mucho genio de Fuente Rey. Su faena tuvo mucho argumento y decisión, además de que la espada viajó con mucha seguridad. Ya en su primero había conseguido realizar una faena de buen nivel. El pasado domingo 4 de mayo, fue el manchego Miguel Tendero quien paseó la primera oreja de la temporada en lo que a matadores de toros se refiere. Se encontró con un buen astado de Juan Manuel Criado, al que supo aprovechar. Se le vio seguro, toreando con muy buen temple y cimentando una faena con ese punto de emoción y frescura que exige la afición venteña.