OPINIÓN
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Aunque estamos en primavera y todavía quedan algunos meses para el inicio de las ferias de la Sierra, parece que hay un pequeño repunte en el número de festejos. Probablemente influya que estemos en un año preelectoral y creo que ningún Ayuntamiento quiere que le acusen de hacer unas Fiestas deplorables. Tampoco es cuestión de tirar las campanas al vuelo, se sigue hablando de la crisis para reducir, pero tengo la sensación de que este año las cosas pintarán algo mejor.
La próxima semana se celebrará una interesante feria en la localidad de Las Matas que coincidirá con la novillada que se ha montado en San Lorenzo de Escorial con un cartel con muchos alicientes. El festejo lo organiza Víctor López, apoderado de Martín Escudero, pero la obsesiva manera de figurar de Tomás Entero hace que en los carteles aparezca el empresario de Colmenarejo. Es un fenómeno, se lo sabe montar a la mínima y se cuelga la medalla, le corresponda o no. Y es que una cosa es que sea el arrendatario de la plaza del Real Sitio y explote la misma, y otra que la alquile para que se monte un festejo y aproveche para salir del cascarón y apuntarse un tanto que no viene a cuento.
Aclarado esto, sigamos. En Alpedrete se prometió que este año habría feria taurina después de que la alcaldesa decidiera cargarse los toros de un plumazo.
La localidad serrana de Los Molinos prepara un festival benéfico para el 10 de mayo y por San Antonio este año se preparan en Collado Villalba unos festejos más dignos, con otra estructura no sólo de encierros al por mayor.