El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Siempre me emocionaron los anuncios de Coca-Cola. De verdad es que hay que reconocerles su creatividad y su habilidad para tocarnos la fibra de nuestros sentimientos más profundos. Recuerdo especialmente aquel en el que un hijo, tras el rechazo a su madre en una entrevista de trabajo, acude a dar referencias sobre ella. Qué paradojas, Coca-Cola el pasado día 3 concluyó su ERE con la carta de despido a los 235 trabajadores que había en Fuenlabrada. La compañía de esta manera cierra sus plantas de Palma, Alicante, Asturias y Fuenlabrada. Gran parte de los 1.190 despidos previstos han sido “bajas voluntarias e incentivadas”, puesto que la empresa “no despide a nadie”. Con todo ello Coca-Cola prevé ahorrar 27 millones e euros e incrementar sus beneficios anuales. Pero no hay mal que por bien no venga. Sus creativos podrán ahora dejar a un lado los manidos anuncios y podrán pasarse al género documental, mucho más cercano y creíble. Ahora serán sus ex trabajadores los que se sumarán a periplos de entrevistas de trabajo en los que les pedirán referencias. Les aseguro que más que nunca lograrán emocionarnos. Así es ‘la chispa de la vida’.
LORENZO SERRANO
San Lorenzo de El Escorial