Carlos Verona supera su mal inicio y vuelve a rodar con los grandes en el País Vasco

Carlos Verona cedió 14 minutos y medio en la primera etapa de la Vuelta al País Vasco, pero superó el mal día entrando con los mejores en las dos siguientes jornadas de una carrera que ayer, al cierre de esta edición, afrontaba la jornada reina con final en el Santuario de Arrate. El sanlorentino, quizá por los esfuerzos derivados de su gran actuación en la Volta a Catalunya, pasó un mal día en la etapa de Ordizia, salpicada con ocho pasos de montaña, pero el martes, en una jornada similar, entró con los mejores y pudo celebrar la victoria de su compañero en el Omega, el alemán Toni Martin. El miércoles, en la etapa más larga volvió a entrar en el grupo principal y confirmó su óptimo estado de forma para cumplir con su principal misión en la ronda vasca, la de ayudar a Michal Kwiatkowsky, jefe de filas del Omega Pharma. Tras esta prueba, el calendario de Verona apunta a las clásicas de las Ardenas, Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja Bastogne Lieja.

Alberto Contador afrontaba la subida a Arrate como líder de la Vuelta al País Vasco, tras ganar con brillantez la primera jornada en un duelo apasionante con Alejandro Valverde en la subida final a Gaintza.