Opinión

LIMÓN

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
LIMÓN para los grupos radicales que, finalizada la manifestación de las Marchas por la Dignidad, convirtieron el centro de Madrid en una auténtica batalla campal, con más 60 policías heridos y daños materiales que el Ayuntamiento ha valorado en 600.000 euros. También en la Sierra dejaron su huella, con numerosas pintadas en municipios como Galapagar o Collado Villalba. Actos vandálicos y actitudes violentas que sin duda proceden de una minoría, pero que enturbian el mensaje que el propio movimiento del 22M pretendía trasladar. Nadie duda de que hay miles de personas que lo están pasando realmente mal y que viven en situación límite, pero hechos como estos no pueden ser tolerados en una sociedad democrática como la nuestra.