Los toreros de la goyesca

Los carteles de San Isidro han caído muy bien. Rara vez ha habido un consenso tan amplío para valorar positivamente los mismos. Precisamente la primera corrida de toros prevista del mes de mayo será la goyesca que organiza la Comunidad de Madrid el día 2. Un cartel que probablemente no tendrá el lujo de muchas tardes isidriles, pero con interés y en el que al menos dos de los tres toreros están en un buen momento. Antonio Ferrera es uno de los diestros más revalorizados. Fue uno de los que mejor sabor de boca dejó en Madrid la pasada campaña. El mexicano Arturo Saldívar cortó una oreja en San Isidro que no le sirvió, pero hoy por hoy es uno de los jóvenes del otro lado del Atlántico que más proyección tiene. Completa el cartel Diego Urdiales, que a pesar de estar en horas bajas en Las Ventas cae bien. Los toros de El Cortijillo vienen de triunfar en este mismo festejo en la pasada edición. Hasta aquí todo perfecto, si no fuera por caer en la tentación del chovinismo patriótico. Afortunadamente, la Fiesta de los toros es universal y no caben localismos. La importancia vital de Las Ventas y su repercusión mundial deja esos argumentos fuera de lugar. En Madrid nunca se ha exigido la partida de nacimiento ni su lugar de origen para torear, sea la fecha que sea. La plaza más importante del mundo debe estar al margen de que sea el 2 de mayo, el 15 o el 12 de octubre para reclamar un torero con denominación de origen. Para eso está el vino, el queso o la Carne de la Sierra del Guadarrama. Que en una capital universal del toreo se reclame una cuota local parece entre rancio y paleto.

Siempre conviene tirar de datos para valorar las cosas. Sirva como ejemplo que desde el año 2000 se han celebrado 14 goyescas, con ocho toreros madrileños y 16 de fuera de la capital. Algunos como Uceda Leal han repetido hasta en cinco ocasiones e incluso una de ellas estoqueando seis toros. Robleño lo hizo en tres y Abellán o Encabo en dos. Por eso, creo que es una anécdota sin fundamento que este 2 de mayo no figure ningún diestro madrileño. Decir que hay que quitar de la goyesca a toreros que no tengan el carnet de madrileños es como recordar las épocas pretéritas, cuando echamos a los franceses de Madrid en tan señalada efeméride.