Tema de la semana

“Antepongo mi ciudad a mi condición de militante de un partido político”

El regidor villalbino, el pasado lunes, en un momento de la entrevista (Foto: ALEJANDRO SÁNCHEZ)
ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
A cuatro meses de las elecciones, la agenda de José Pablo González tiene casi todos los días marcados en rojo. El 12 de febrero, con la presentación oficial y el anuncio de las líneas maestras del programa electoral; ayer mismo, con la inauguración del parque del Cordel de Valladolid, a la que pronto se sumarán otras (ciudad deportiva, parque del vial sur, inicio de las obras del edificio de la Policía, remodelación de Honorio Lozano...). Y este domingo, 4 de febrero, con la Asamblea de la que debe salir la candidatura del PSOE, en la que se anuncia más de un cambio y seguro que alguna que otra sorpresa.¿Ha terminado ya esa cuadratura del círculo de la que habló en referencia a la candidatura?
En estos momentos [la entrevista tuvo lugar este lunes, 29 de enero] está prácticamente todo acabado, a falta de algún remate. Habrá algunos cambios, porque hay que aunar todos los componentes del partido, cierta renovación, continuidad, hombres, mujeres… son muchos perfiles, y a eso me refería con lo de cuadrar el círculo, pero estoy contando con el apoyo y la generosidad de todos los militantes. Será un proyecto para continuar con el progreso y la mejora de esta ciudad. Tranquilidad, nerviosismo, impaciencia, inquietud...¿Cómo afronta la próxima cita con las urnas? Con gran responsabilidad, y siempre consciente de que los que nos presentamos de nuevo tenemos que hacer el balance de la legislatura y de la gestión realizada, y yo lo hago con satisfacción.


Creo que el cambio que ha experimentado la ciudad en estos ocho años es innegable a los ojos de todo el mundo, incluso de mis adversarios políticos. Se han ejecutado actuaciones importantes de remodelación en barrios, se han creado nuevos parques públicos, se han resuelto problemas históricos, como los del Polígono P-29 y el Coto de Las Suertes, se han construido equipamientos como la biblioteca, el Edificio Polifuncional, la rehabilitación de Peñalba... Toda una serie de infraestructuras que esta ciudad demandaba y que nos permite afrontar estos próximos cuatro años con unos importantes parámetros de calidad para sus ciudadanos.

Una de las obras más controvertidas es sin duda la de Honorio Lozano y Batalla de Bailén. ¿Cómo marchan los trabajos?
La obra está avanzando a ritmo muy correcto. Batalla de Bailén se acabará a mediados de febrero, y lo que quiero trasladar a los vecinos es que estamos hablando una actuación importantísima, que sólo tiene parangón con las obras de canalización del río que se hicieron en su momento, que fue una obra histórica y generó problemas durante su desarrollo, pero de la que hoy todo el mundo se siente orgulloso, porque era una situación que no podía continuar. Y en este sentido, la obra de Honorio Lozano también es histórica para la ciudad, no es un capricho del alcalde.
¿Está convencido de que el resultado compensará este año de obras y de molestias para vecinos y comerciantes?
Era absolutamente necesario hacer un gran aparcamiento en el centro que permitiera mantener viva la oferta comercial, una reforma igual a las que se han hecho en Las Rozas o Majadahonda. Era necesario para mejorar la circulación y para convertir esa arteria en la más importante desde el punto de vista comercial, cultural y social. Mucha gente no es consciente de lo que se está haciendo. Es una obra titánica en el plazo, con un enorme cuidado para garantizar la seguridad en todo momento, a pesar de algún problema puntual. Y repito que marcará un antes y un después de esta ciudad. Cuando esté terminado, los vecinos van a darse cuenta de que mereció la pena.

Ha señalado que la obra es titánica en el plazo, y ése es uno de los parámetros que más se valoró en la adjudicación de los trabajos. ¿Tomara el Ayuntamiento alguna medida si finalmente no se llega en el tiempo previsto?
No, porque cuando un plazo no se cumple, si así fuera el caso, es porque está sustentado por la dirección técnica de la obra. Lo que yo como alcalde no voy a hacer es anteponer el plazo electoral a la seguridad en el desarrollo de los trabajos. En Honorio Lozano ha habido un problema, y es que no ha habido roca, sino tierra, y es más complejo trabajar, y por eso está yendo más lento. En Batalla de Bailén la excavación se hizo en 20 días, porque era roca, pero en Honorio Lozano es tierra y por tanto los geólogos están marcando el ritmo de los trabajos para garantizar en todo momento la sujeción y la seguridad de los vecinos y de las viviendas. Eso no significa que haya un motivo de inseguridad, sino que hay que ir más lento.

Este proyecto, y otros como el de la universidad privada, han hecho que algunos hayan dicho que gobierna como lo haría el Partido Popular, mirando sin ir más lejos al alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón...

Un alcalde no está para gobernar por parámetros ideológicos exclusivamente, sino para resolver los problemas de los ciudadanos, y yo siempre he dicho que antepongo mi ciudad a mi condición de militante de un partido político. Hacer un aparcamiento en el centro de la ciudad y un paso subterráneo no es de derechas ni de izquierdas, sino de sentido común para solucionar los problemas que tenía la arteria principal. Y en el caso de la universidad, lo que he hecho es negociar para que tenga su sede en Collado Villalba, que ya es ciudad universitaria. ¿Eso es malo para la ciudad, cuando hemos conseguido además que los alumnos de Villalba tengan la matrícula gratis? Hubiese sido mejor una universidad pública, sí, pero es que no se van a crear más, y lo que hemos hecho es luchar para que no se escapase esta operación. Es algo por lo que incluso me felicitó la presidenta Esperanza Aguirre, porque es una ventaja comparativa, un plus de calidad para esta ciudad.
¿El gran proyecto pendiente es el de cubrir la A-6?
El soterramiento de la A-6 permitiría cambiar esta ciudad, y por eso lo mantenemos como una reivindicación y estamos negociando con el Ministerio de Fomento. Es tremendamente complicado y muy costoso, pero permitiría acabar con la división de la ciudad y conseguir una nueva centralidad urbana.
¿Está siendo más difícil de lo que suponía cuando anunció las primeras reuniones con la ministra de Fomento?
Sin lugar a dudas. Está siendo muy complicado. Sabemos que forma parte del Plan Zapatero para Madrid, y no voy a parar hasta que se consiga un compromiso claro, igual que con el hospital.

En este caso, ¿cabe esperar en los próximos meses algún anuncio más concreto sobre la construcción del hospital?
Es bastante posible. Estamos negociando con la Comunidad de Madrid. Conversaciones discretas, prudentes, pero las cosas van avanzando. Ha habido algún altibajo, pero sí puedo decir que el hospital será una realidad a mitad de la próxima legislatura.
¿Se han planteado ya cuál podría ser su ubicación?
No, y la Comunidad tampoco tiene prisa en ello. No es lo más determinante. Primero hay que definir la cartera de servicios y el plan funcional, porque la suma de esos parámetros va a determinar la edificabilidad, y en función de eso buscaremos el suelo. Pero Villalba, en contra de lo que ha dicho algún político que no conoce esta ciudad, tiene terreno suficiente para llevar a cabo este proyecto.
¿Villalba ha llegado ya casi al límite de sus posibilidades de crecimiento poblacional?
Efectivamente. Quedan dos o tres pequeñas operaciones incluidas dentro del Plan General, y ahora hay que trabajar en el futuro para generar vivienda protegida para los jóvenes, así como nuevos equipamientos. Las posibilidades de crecimiento son bastante reducidas, y eso es algo de lo que ni me alegro ni me dejo de alegrar, sino que el crecimiento sólo es posible siempre que sea positivo para los ciudadanos. Esta ciudad sólo crecerá en la medida en que sirva para aumentar la calidad de vida.

Otro de los grandes temas es el de la seguridad. ¿Teme que se reproduzcan aquí sucesos como los que se han vivido en Alcorcón?
No, espero que no. Collado Villalba está en estos momentos en unos parámetros de seguridad por debajo de las medias regional y nacional. Es algo en lo que todos debemos ser prudentes: los responsables políticos, policiales y también los propios medios de comunicación. Creo que son unos sucesos tremendamente reprochables por lo que significan de falta de convivencia, y hay que apostar por la integración, por el respeto al prójimo.

De cara a los próximos años, ¿cuál es el mayor problema al que se enfrenta Collado Villalba?
Todo lo relacionado con el tráfico constituye un auténtico quebradero de cabeza, y por eso hemos sacado a concurso un plan de movilidad. Una vez que hemos realizado las infraestructuras necesarias, ahora conviene que expertos en la materia nos den un diagnóstico claro y rotundo de cómo está Collado Villalba, tanto en el tráfico rodado como en el transporte público, la movilidad para los peatones y la red de aparcamientos. El objetivo para la próxima legislatura es ejecutar ese plan.

Por otra parte, uno de los barrios históricos, El Gorronal, sigue a la espera de las prometidas mejoras...

El Gorronal es un barrio edificado en los años 60 y 70, no hay suelo público para acometer infraestructuras nuevas, y por eso convocamos la redacción de un Plan Especial. Vamos a llegar a las elecciones con una propuesta concreta de remodelación integral del barrio. Eso no se hace con una pincelada, sino que ha de ser un procedimiento de bisturí urbanístico, hay que acometer una profunda remodelación. Hasta ahora hemos realizado labores de mantenimiento, como alumbrado, aceras y asfaltado. Pero evidentemente, lo que necesita el barrio es un proyecto de rehabilitación integral, con un plazo de ejecución largo; no es cuestión de dos días.

La sensación sin embargo es que ésta es una cuestión que se ha retrasado demasiado...

La tramitación ha sido la normal. Ha habido un trabajo realizado a pie de calle, con entrevistas con los vecinos y las asociaciones y con la definición de propuestas. Yo sé que para los que no están dentro puede parecer que se ha tardado, pero si se compara con proyectos de rehabilitación de barrios mal urbanizados en Madrid, Barcelona u otras ciudades, se podrá ver que antes hay un periodo de maduración de cuatro o cinco años. Nosotros hemos tardado menos, porque el Plan Especial se ha convocado en 2005, y en dos años vamos a tener una propuesta muy clara.

En cuanto al programa, ¿se está trabajando ya en su elaboración?
Está bastante avanzado. El próximo día 12 tiene lugar el acto de presentación como candidato, y también se van a anunciar las grandes propuestas del PSOE para las elecciones. Me he reunido con más de 50 asociaciones y colectivos, y se han recogido propuestas de todos ellos, de modo que el programa será un compromiso político con el conjunto del tejido social. Habrá propuestas novedosas, importantes, que van más allá de las fronteras del PSOE, y por eso no me preocupan las críticas de algunos partidos políticos.

Entre esas propuestas estará la remodelación de la calle Real. ¿En qué va a consistir?
Una vez conseguido el aparcamiento en Honorio Lozano, lo que pretendemos hacer, a expensas de lo que diga el plan de movilidad, es actuar en superficie, dotando a esta calle de nuevas aceras, mejor alumbrado y mobiliario urbano, para que se convierta en un gran eje comercial con Honorio Lozano y Batalla de Bailén.