El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La decisión de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) de San Lorenzo de El Escorial de tantear el mercado de cara a una posible compra de suelo para la construcción de viviendas protegidas ha provocado un tenso enfrentamiento entre Entorno Escorial, asociación que se mostró especialmente crítica con esta operación, e Izquierda Unida, grupo que votó a favor de la citada actuación en la última reunión del Consejo de Administración de la EMV.
El colectivo ecologista publicó en su blog un texto bajo el epígrafe de 'La ambigua postura de la izquierda serrana ante la especulación urbanística', cuestionando la actitud de IU en cuestiones como el proyecto para construir vivienda protegida en la zona de Unamuno y también en los terrenos del desaparecido colegio de las Carmelitas, lo que Entorno Escorial califica como una muestra de la “clara connivencia con el poder establecido y a favor del urbanismo salvaje”.
Sensacionalismo
La respuesta de Izquierda Unida no se hecho esperar, acusando a esta asociación de actuar desde el sensacionalismo. “Todas las viviendas a las que hace referencia, si es que se hacen, han sido y serán de VPP”, afirman desde la coalición de izquierdas, añadiendo que “las problemáticas ecológicas son también sociales y además transversales”. “Dudamos si son conscientes del las malas condiciones higiénico-sanitarias, de la degradación que supone vivir en muchas de casas antiguas y mal cuidadas, de los alquileres abusivos y de las condiciones de arrendamiento de nuestro municipio”, afirma IU, para quien los proyectos de vivienda protegida han de entenderse como una oportunidad para atajar los “problemas de exclusión y de incapacidad de realizar proyectos vitales,que supone la falta de viviendas adecuadas para muchas familias en circunstancias de precariedad de San Lorenzo”.
Finalmente, Izquierda Unida recordaba que, entre otras cuestiones, en la EMV se trató de “contrastar la existencia de demanda cierta de vivienda” y también de comprobar los suelos disponibles para poner en marcha proyectos de VPP, con un desembolso máximo de 900.000 euros. ·“Sin ambos requisitos no se materializaría la compra de suelo”, subraya IU, formación que se abstuvo en este punto y que entiende que la apuesta por la “rehabilitación, que tanto esfuerzo exige con dueños, inquilinos, instituciones y ayudas, no debe excluir otras posibilidades, como son el alquiler o la propiedad de vivienda subvencionada”.
Por su parte, Entorno Escorial reitera que el hecho de que se trate de viviendas de protección “no justifica de ninguna manera las barbaridades urbanísticas de Unamuno y las Carmelitas, ni el actual plan de endeudamiento de un millón de euros por la compra de suelo urbano”. “Hasta ahora, todas las viviendas públicas construidas y aprobadas en San Lorenzo han sido de venta y no en régimen de alquiler”, indica la asociación, que entiende que esto “en realidad significa una subvención a la clase media más que una forma de dar viviendas a las personas más necesitadas”. “¿Cuántas personas en paro, con sueldos bajos o con contratos temporales pueden endeudarse para comprar una vivienda en este momento?”, se preguntan desde Entorno Escorial, colectivo que considera que se debería fomentar el régimen de alquiler, además de terminar diciendo que “es absurdo construir viviendas nuevas cuando existen tantas casas vacías y promociones en quiebra”.