Taurodelta sigue en 2015

La semana se inició con una rueda de prensa para explicar la estructura de la temporada en Madrid. Apuesta valiente de la empresa Taurodelta de dar 31 festejos continuados en San Isidro. Cuando todos recortan, José Antonio Martínez Uranga demuestra ser un empresario inteligente, arriesgado y con ganas de invertir. Una oferta variada y con muchas ventajas para el abonado, que podrá elegir las 18 corridas de toros que más le interesen. En las novilladas se va a poner en marcha una política de precios muy populares, a 10 y 7 euros. Por otra parte, el consejero de Presidencia, Salvador Victoria, anunciaba la prórroga para Taurodelta en 2015, por lo que se asegura su continuidad dos temporadas más. Así se despeja el oleaje a tiburones, oportunistas y depredadores del ámbito empresarial o torero que ansiaban con urgencia pliego nuevo para su beneficio personal.

De vuelta a la Sierra, comienza hoy la feria de Valdemorillo. Veremos si este año sin victorinos va el mismo público que el pasado año o la taquilla se resiente. Alberto Aguilar, tal y como apuntábamos la pasada semana, ha cursado baja. Era imposible. El invento ese que se han sacado de la chistera de que el triunfador del sábado ocupe su puesto en la corrida del domingo no acaba de entenderse del todo. La feria de Valdemorillo es un ciclo de oportunidad, así nos lo venden, por lo que un doblete no tiene razón de ser por mucha puerta grande que haya. Se echa en falta un poquito de sensibilidad. El pasado año, el madrileño Fernando Cruz salió a hombros tras una buena actuación; ahora ni lo han llamado. Alberto Lamelas cuajó una gran faena y más de lo mismo. Llega la primera sustitución y siguen en la misma tónica. Veremos quién acaba toreando.

Finalmente, Tomás Entero ha sido el único empresario que ha presentado oferta para la plaza de toros de El Puerto de Santa María. A nadie más le ha interesado. Ahora mismo se puede decir que es el empresario virtual de este coso. Esta semana, en un portal taurino digital, el de Colmenarejo decía que se encontraba estudiando el pliego que ha sacado la Diputación de Zaragoza para la explotación del coso de Pignatelli, plaza de primera categoría. Creo yo, sin ser malintencionado, que todavía no ha debido de leer demasiado, porque en la cláusula quinta (solvencia técnico profesional), y como criterio de admisión a la licitación, figura lo siguiente: “Acreditar la organización y celebración de 30 corridas de toros y rejones, en cualesquiera plaza de primera y/o segunda categoría, en los cuatro años anteriores (2010, 2011, 2013, 2013)”. Digo yo que con una temporada en Vitoria y otra en Huesca en compañía de los Hermanos Luna, alrededor de una docena de festejos, a mí salen las cuentas para poder cumplir este requisito. Soñar despierto es algo maravilloso.