El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Gobiernan a golpe de titular, todo lo venden; nos estamos gastando en publicidad lo que podría y debería ir destinado a becas de comedor, a vales de alimentos para familias en paro. Cada vez que veo un nuevo folleto de publicidad del Ayuntamiento, pienso en los cientos de familias que podrían comer con lo que [el PP] ha gastado”. Esto es lo que dice Juan José Morales, portavoz municipal del grupo socialista villalbino, en una publicación del PSOE local, editada esta misma semana, para denunciar el dinero gastados por el Gobierno municipal del PP durante esta legislatura. Ya en el pleno municipal celebrado el pasado 30 de enero, el grupo municipal socialista preguntó a los populares por el coste de la distribución del periódico municipal, lo que obligó al alcalde, Agustín Juárez (PP), a dar cumplida respuesta, indicando que mientras la revista editada por el Ejecutivo socialista presidido por José Pablo González (PSOE) entre los años 2006 y 2008 le suponía al Ayuntamiento un gasto de 10.440 euros mensuales, la distribución de los periódicos municipales editados en la actual legislatura oscila entre los 1.200 y los 1.400 euros por edición; es decir, ocho veces menos que la cantidad que pagaron los socialistas en el periodo antes indicado. Es más, la publicación municipal actual de periodicidad semestral oscila entre los 25.000 y los 30.000 ejemplares, mientras que la editada por el PSOE era de 23.000, de ahí que proporcionalmente sus costes fuesen aún mayores.
Un contrato con muchas sombras
El 30 de octubre de 2006, el Ayuntamiento de Collado Villalba adjudicó, vía contrato administrativo por procedimiento abierto en la modalidad de concurso, a la empresa Villalba Ediciones S.L, por entonces editora del periódico El Telégrafo, el servicio de confección, edición y distribución de la revista de información municipal por un precio de 114.840 euros anuales, lo que suponía un coste para las arcas del Ayuntamiento de 10.440 euros mensuales. El reparto (buzoneo) de la misma tenía que realizarse la última semana de cada mes, salvo en agosto, cuando no se publicaba.
Aunque la adjudicación se estableció en un año (octubre 2006-octubre 2007), el 28 de febrero de 2008, pese a los reiterados incumplimientos por parte de la empresa adjudicataria, el Ayuntamiento prorroga a Villalba Ediciones S.L dicho contrato por un año más, manteniendo el precio de la primera licitación. En cuanto a los incumplimientos antes mencionados, según el pliego de prescripciones técnicas, en el apartado económico destaca la contratación por parte del Ayuntamiento de un periodista poco después de la adjudicación de la revista, cuya labor era, supuestamente, colaborar en los trabajos de redacción de la misma, lo que contradecía el espíritu del contrato. Las retribuciones de este profesional rondaban los 25.000 euros anuales, manteniéndose en el cargo hasta finales el año 2011, es decir, dos años después de haber desaparecido la publicación.
También en el apartado de características técnicas se produjeron importantes anomalías, entre otras las relacionadas con la fecha de publicación de la misma (última semana de mes); el gramaje del papel couché (fijado en 80 gramos), y el número de páginas (16 en vez de 20). Pero hay más, en mayo de 2006, con el número ‘000’ (portada que reproducimos hoy), se publica el primer Boletín Municipal, cuando el contrato con Villalba Ediciones S.L. no se firmaría hasta el 30 de octubre de ese año.
Adjudicación caprichosa
Sólo en este capítulo, y durante los dos años que estuvo vigente este contrato, el Ayuntamiento pagó a la empresa adjudicataria alrededor de 280.000 euros, cifra que se incrementaría sustancialmente si tenemos en cuenta el dispendio habido durante ese mismo periodo en la adjudicación caprichosa de la publicidad institucional a distintos medios. Según ha podido saber El Faro del Guadarrama, una de las dos televisiones locales existentes en aquella época (la otra estuvo ‘castigada’ por el Equipo de Gobierno socialista), donde el alcalde, José Pablo González, era entrevistado al menos una vez por semana y su imagen copaba día a día los informativos, percibía alrededor de 15.000 euros mensuales (unos 180.000 al año), mientras el por entonces diario oficial del Gobierno local, el mismo que tenía adjudicada la revista municipal, facturaba más de 150.000 euros anuales.
A todo ello cabría añadir las inserciones que se realizaban en otros medios regionales y comarcales (el nuestro no entraba en ese reparto al estar considerado por el josepablismo como un medio hostil), o incluso en otros de ámbito nacional, entre ellos algunas conocidas emisoras de radio. Tampoco hubo freno a la hora de gastar el dinero público en dípticos, trípticos, calendarios, panfletos, regalos, revistas temáticas etc. Fuentes bien informadas admiten que el Ayuntamiento de Collado Villalba, durante el periodo comprendido entre 2006 y 2010, llegó a gastar en publicidad institucional más de de un millón de euros. Y claro, de aquellos polvos, estos lodos.