El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
MonteArroyo, formación política que vive desde hace meses una situación de excepcionalidad después de que sus dos concejales -Emilio Ramírez y Diego Guillamón- anunciasen su marcha al partido ultraderechista Alternativa Española, volvió a estar presente en el pleno celebrado en la tarde del miércoles en El Escorial, aprovechando el turno de ruegos y preguntas reservado al público.
El presidente de MonteArroyo, Jorge Badiola, pidió explicaciones a los dos ediles, exigiéndoles una vez más que “abandonaran las actas que pertenecen a los votantes” de esta formación independiente, nacida en la zona de Los Arroyos.
Badiola indicó además que su partido continuará con su “campaña de denuncia” contra sus ex compañeros, además de “representar a los vecinos desde el último punto del orden del día, atendiendo los asuntos propios del municipio, en la línea que ha seguido en sus casi siete años de representación política”.