El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Un magistrado del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3 de Madrid ha condenado al Ayuntamiento de Moralzarzal a indemnizar con 1.000 euros a cada uno de los 11 vecinos que denunciaron que el volumen de la música procedente de la carpa instalada para las fiestas de septiembre de 2010 superaba el límite legal, según aparecía publicado ayer en El País. Los vecinos de la avenida Salvador Sánchez Frascuelo acudieron en primer lugar al Consistorio para quejarse del elevado ruido que tenían que soportar, pero al no recibir respuesta satisfactoria por parte del Ejecutivo, decidieron realizar una medición que recogió hasta 56,7 decibelios (la ley marca un máximo de 30 en horas nocturnas). Ahora, están a a la espera de otros tres recursos interpuestos ya que la situación se ha repetido en fiestas sucesivas.
El juez advierte que el Ayuntamiento hizo “caso omiso” de las quejas de los vecinos. Sin embargo, no ha estimado la petición de trasladar la celebración a otro lugar del municipio, ya que asegura dedicarse a controlar la legalidad de la actuación y no a planificarla.