Los valores de Nelson Mandela

Los dioses existen y viven entre nosotros, puede haber dudas y sobre todo falsificaciones, pero por sus obras les conoceréis. Tan es así que se nos acaba de ir uno y el mundo así lo despide, lo hará y lo recordará por muchos años.

Desde Sudáfrica a Laponia, del capitalismo de ficción al comunismo de religión, todo el planeta realza los valores de Nelson Mandela, su dignidad, su coraje y su lucha, especialmente los jefes de estado y responsables políticos que hablan, como suelen, atribuyéndose la representación del pueblo. Les oigo y me quedo perplejo ante la unanimidad de personajes tan dispares como Netanyahu, presidente de Israel, y Mahamud Abbas, presidente de Palestina. Obama y Putin, Raúl Castro y Ángela Merkel, Rajoy y Rubalcaba. Todos los políticos de cualquier parte del mundo e ideología se deshacen en alabanzas a ‘Madiba’, si bien suenan frases como las que dicen en público y con rostro circunspecto por el luctuoso suceso. Y entonces, por qué no sigen en sus países y con sus adversarios políticos el ejemplo de Mandela; por qué no dan su brazo a torcer sino que más bien se lo retuercen, si pueden, al del partido contrario. Por qué esa falta de coherencia entre lo que predican y lo que hacen. Por qué nadie aprende de quien toma como modelo. Ah!, si a todos estos que hoy ensalzan la rebeldía del líder sudafricano les brotara un Mandela en los feudos que gobiernan con mano de hierro, cuenten con la seguridad de que no llegaría a los 27 años de cárcel, porque antes de que nos dieramos cuenta habrían acabado con él.