El colista asesta un duro golpe al CUC Villalba

Cinco meses después de dirigir al CUC Villalba en los play-off, Mario Rivera tomó la Ciudad Deportiva al frente de un colista valiente, espoleado por su reciente victoria ante el Parla. Donde otros ex entrenadores del Villalba han plantado autobuses, Rivera fue fiel a la filosofía juvenil del club de Aluche, que le ha ordenado morir con las botas puestas, divertirse y crecer a partir del balón y la juventud.

Jugó abierto y alegre, y ganó. Por supuesto, al ya ex farolillo rojo no le sobra calidad, pero Los Yébenes San Bruno hace daño si no le haces daño. Y poco le hizo un Villalba sin mordiente, sobre todo en un primer tiempo sin fluidez. Los visitantes sujetaron con acierto el juego entre líneas de un Manu que, a diferencia del día del Vicálvaro, no encontró su espacio. Sólo Koke, el héroe del partido anterior, encontró la forma de plantarse solo ante Javi del Mazo, pero Velasco Arribas dejó en amarilla lo que era roja al portero por derribo en el balcón del área, y a Fabio se le fue el golpe franco por un palmo. Poco más hizo en ataque el Villalba, mientras atrás daba claros síntomas de inseguridad. En el calentamiento, Guille Dorado se lesionó y Hernández tiró de Adrián para coser el eje de la zaga. No fue lo mismo, porque, a lo que se vio, al ex de Burgos y Racing Lermeño le falta trabajo de coordinación con Rubén, que sufrió un calvario en los uno contra uno sin ayudas a su espalda, sobre todo tras el descanso. Ivanof de Quirós, un extremo afilado, hurgó por ahí y llevó la incertidumbre en un par de acciones, con centros sin rematador. Sin embargo, cosas del fútbol, el 0-1 no necesitó de él, pues Dano marcó desde el córner con un tiro que, sorprendentemente, no encontró defensor en el primer palo. Era el minuto 41 y el Villalba llegó tocado al descanso.

Visto lo sucedido, Miguel Ángel Hernández jugó la baza de Losa cinco minutos antes de lo que era norma, con 35 por jugar. Altura para jugar más en largo y cuerpo para minar a los centrales visitantes, hasta entonces impecables. Y también entró Herranz, para dar otra velocidad al medio campo. Los Yébenes aguantó firme, pero acabó siendo víctima de su gusto por jugar abierto. Matas, que reapareció tras su sanción, se sacó un pase al espacio de 30 metros que encontró a la defensa escalonada y muy mal colocada. Koke, afilado, salió como una flecha a correr por el balón, ganó la acción al central tirando de cuerpo y aplicó zancada para plantarse solo ante el portero y reestablecer el empate. Un gran gol que pareció propulsar al Villalba hacia el triunfo, pero Velasco Arribas no atendió a la petición de un penalti que lo pareció y Mario Rivera acertó con el cambio decisivo, cuando sustituyó a su ariete Puerta, agotado por el trabajo de presión, y dobló su apuesta en banda con Borjita. Tras un primer aviso, la segunda aparición del menudo extremo sirvió en bandeja a Dano el gol de su doblete. Un jarro de agua fría para el Villalba, sólo ocho minutos después del empate, y cuando ya flirteaba con la remontada.

El arreón final fue baldío, pese a las intentonas de Koke y Manu, y ante la incredulidad general de un público que esperaba mucho más de su equipo ante el colista. El borrón deja anclado al Villalba en zona de descenso, a dos puntos de la permanencia, y con un abrupto paisaje de partidos de aquí a Navidad: Pinto, Internacional de Madrid y Adarve. Nada menos.

CUC VILLALBA: Bárcena; Bielza, Fabio, Rubén Muñoz, Adrián; Matas (A), Eliot (Astray 63’); Raúl (A) (Herranz 55’), Manu (A), Kobe; y Marcos Gil (Alberto Losa 55’).

LOS YÉBENES SAN BRUNO: Javi del Mazo (A); Carre, Sagre, Dano, Borja (Ángel 65’), Álvaro (A), Puerta (Borjita 73’), Ivanov (Tono 81’), Valdivia, Tino, Iván (A).

GOLES: 0-1, Dano (41’); 1-1, Koke (69’); 1-2 Dano (77’)
ÁRBITRO: Velasco Arribas (1).

INCIDENCIAS: Ciudad Deportiva de Collado Villalba, algo más de 200 espectadores en mañana soleada y fría. Césped irregular