El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La rehabilitación del antiguo Cuartel de Inválidos, en el inicio de la calle Pozas, fue una de las principales actuaciones impulsadas dentro del Plan de Excelencia Turística, con la previsión de que se convirtiera en el Centro de Estudios Herrerianos (CESHER). Sin embargo, más de dos años después de que finalizasen las obras, continúa cerrado. De hecho, el Ayuntamiento convocó recientemente un concurso para su gestión y explotación durante 30 años, que finalmente quedó desierto, tema que será debatido en el pleno que se celebra hoy, viernes.
Se trata, dice la Plataforma Ciudadana Escurialense, de una “verdadera joya de estancias abovedadas y luminosas”, contando con una superficie construida de unos 1.300 metros cuadrados. Este colectivo recuerda que en el proyecto de reforma se invirtieron inicialmente 1,6 millones de euros, más una segunda ayuda de 646.000 euros procedentes del Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas.
Según explica la Plataforma Ciudadana, que el domingo organizó un acto con la intervención del arquitecto Pedro Moleón (que en su día presentó al Ayuntamiento un estudio sobre el CESHER), “no está nada claro cómo el Ayuntamiento ha gestionado estos fondos, puesto que con ese dinero la localidad podría haber puesto en marcha el centro en una primera fase, ya que la segunda ayuda se daba, además de para finalizar la rehabilitación, para un primer mobiliario básico y la línea de imagen. Y también, para sacar a concurso público algo imprescindible en un centro de este alcance: el plan museológico y museográfico, el plan de gestión y el estudio de viabilidad. Sin embargo, nada de esto se ha hecho, no se ha abierto el edificio y el concurso público que se ha convocado ha sido para cederlo en alquiler, sin ofrecer una idea clara de cuál sería el destino que se le fuera a dar”.
Un proyecto con tres pilares
El proyecto al que hizo referencia Pedro Moleón pasaría por integrar en este histórico edificio un Museo del Real Sitio que explicara la historia de la ciudad, pusiera en valor su rico patrimonio arquitectónico y natural, con especial atención al estilo herreriano y también a la obra de Juan de Villanueva; el comentado CESHER, “que diera solidez intelectual al proyecto, con el legado de Luis Cervera como base”; y finalmente, un área de actividades didácticas y turísticas, con visitas guiadas a la ciudad y su entorno, así como una sala de exposiciones temporales.
Tras el debate, un acuerdo
Tras el debate, se acordó solicitar al Ayuntamiento que tome el acuerdo de “dedicar de forma única y exclusiva a Centro de Estudios Herrerianos y Museo del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial el antiguo edificio del Cuartel de Inválidos”.
Esta iniciativa fue suscrita por la Plataforma Ciudadana, PSOE, IU, Entorno Escorial, Vecinos, Asociación Cine Variedades y ASLEPYME, mientras que Alternativa Municipal Española (AME) se desmarcó finalmente del acuerdo, al entender que “destinar el edificio únicamente a un Centro de Estudios Herrerianos no es lo que verdaderamente necesita San Lorenzo, desperdiciando con ello las innumerable posibilidades que otorga un Museo Municipal”.
“El empecinamiento de las organizaciones firmantes para la creación del CESHER deja en entredicho el deseo de recuperación del Cuartel de Inválidos como intención principal por encima de cualquier otro interés”, señala este grupo, añadiendo que desde hace meses están trabajando en “un proyecto alternativo, el cual permitiría a San Lorenzo recuperar la iniciativa turística de la Sierra del Guadarrama” y del que próximamente ofrecerán más datos.
La respuesta del Ejecutivo
Por su parte, el alcalde, José Luis Fernández Quejo (PP), manifestó en declaraciones a El Faro del Guadarrama que le resulta “curioso que venga a hablar de este tema el único que ha cobrado, en concreto 12.000 euros, porque Pedro Moleón presentó en su momento una memoria de gestión con unos gastos absolutamente disparatados, que cifró entre 400.000 y 500.000 euros anuales: personal de mantenimiento, seguridad, archiveros, becas, asesores científicos, etc.”, proyecto que finalmente descartó el Ayuntamiento sanlorentino. En este sentido, el regidor se mostró tajante: “No estoy aquí para cargar a los ciudadanos con un coste que es inasumible; no se trata de abrirlo por abrir, para que sólo vengan unas cuantas personas de élite, sino que tenemos que encontrar algo atractivo e interesante, que genere un importante número de visitas. Hay que actuar con sensatez”.
En cuanto a las obras realizadas en el Cuartel de Inválidos, señaló que “el edificio se encontraba degradado y ahora está en uso. Se abrirá cuando merezca la pena y tengamos un proyecto lo suficientemente atractivo”.