El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las páginas centrales de esta edición de El Faro del Guadarrama están dedicadas a la Escuela Municipal de Música de El Escorial, un proyecto que se renovó completamente hace tres años y que desde entonces ha visto cómo el número de alumnos se ha multiplicado casi por 15. Estamos ante un ejemplo de buen hacer, de constancia y trabajo en equipo, y también de optimización de los recursos públicos, ya que el centro comparte sede con el colegio Felipe II. A menudo, y especialmente en vísperas electorales, asistimos a grandes obras e inauguraciones, cuando la lógica siempre debe apuntar a que es mejor empezar desde la base. Con iniciativas como ésta se fomenta la afición a la música entre los vecinos de la localidad y también, como comentaba el director de la Escuela, se confirma que basta con ofrecer a los ciudadanos una oferta de calidad para que se despierte una demanda que frecuentemente está dormida.