El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Como ya adelantamos en la edición digital de El Faro del Guadarrama, la Guardia Civil de Galapagar, en coordinación con otras unidades, ha asestado un duro golpe al narcotráfico en la Sierra madrileña, al lograr detener al entramado completo de un grupo especializado en el cultivo y distribución de marihuana.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de junio, tras recibirse ciertas informaciones que apuntaban a un repunte de la venta de sustancias estupefacientes. Ya en estas primeras pesquisas, todas las gestiones se centraban sobre una persona residente en el barrio de San Gregorio de Galapagar, que a la postre resultó ser el cabecilla de la banda.
En un segundo plano, se ubicaban otras dos personas, un ciudadano rumano, que trabajaba además prestando seguridad en una discoteca de la localidad y que aprovechaba esta situación para captar clientes, y un colombiano que actuaba como distribuidor de la droga y controlaba las diversas plantaciones ubicadas en diversas poblaciones de la Sierra.
Otro de los grupos, liderado por el responsable de todo el entramado, H.P.G., de 25 años de edad, se había especializado en extorsionar a menores, a los que obligaban a perpetrar robos y vender droga, pegándoles palizas en caso de negarse. Otros seis detenidos (cinco españoles y un marroquí) son conocidos delincuentes de Galapagar.
Dentro del entramado, habían buscado viviendas unifamiliares, alejadas de los núcleos urbanos, en distintas localidades de la comarca, en donde tenía lugar el cultivo de las plantaciones de marihuana. Tras descubrir todo el entramado, el jueves de la semana pasada se procedía a realizar 16 registros domiciliarios, procediéndose a la detención de 19 personas. Además, se intervinieron más de 2.000 plantas de marihuana -algunas de ellas a punto de ser recolectadas-, 300 de gramos de hachís, 1.300 de MDMA, dinero en efectivo, una pistola simulada, una de aire comprimido, teléfonos móviles y varios efectos supuestamente procedentes de robos.