Galapagar

Después de más de un año de obras, se abre al tráfico la variante de Galapagar

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Después de algo más de un año de trabajos, ya han concluido las obras de la variante de Galapagar, que hace unos días se ha abierto al tráfico de vehículos. El objetivo de este proyecto, uno de los más importante que se han desarrollado en la localidad a lo largo de esta legislatura, es descongestionar el intenso tráfico que sufren los accesos a la localidad serrana, especialmente a través de la M-505, que diariamente sufre problemas, multiplicándose éstos durante los fines de semana, sobre todo en las tardes de los viernes y las mañanas de los sábados. Se trata de una carretera de 4,3 kilómetros que unirá la M-505 a la altura del cruce con la M-582, hasta llegar a la M-510. La variante beneficiará a los municipios de Torrelodones, El Escorial, Galapagar, Villalba, Guadarrama y Las Rozas, con un tráfico estimado de 8.000 vehículos al día. El proyecto ha supuesto la construcción de cinco glorietas con las que se distribuye el tráfico en las principales zonas de Galapagar, desde el barrio de San Gregorio hasta la carretera del Guijo (a la altura del Punto Limpio, en la imagen), pasando por la conexión con Torrelodones. Esta actuación, incluida dentro de un plan de variantes más amplio, tal como recordó esta semana el consejero de Presidencia, Francisco Granados, ha sido financiada íntegramente por la Comunidad de Madrid.