Después de una lenta agonía, el Teatro-Cine Variedades echó el cierre hace ahora siete años, de manera similar a lo que en esa misma época comenzaba a ocurrir en algunas históricas salas de la Gran Vía madrileña. La calle Las Pozas, en San Lorenzo de El Escorial, perdía así uno de sus grandes puntos de referencia, un lugar instalado en la memoria colectiva de los gurriatos. Tras fundir a negro, un cartel de El Código Da Vinci, en aquel lejano 2006, aún recordaba los últimos -e inútiles- intentos por salir a flote.
Desde entonces han sido varias las voces que han pedido la recuperación de este singular espacio, un sentimiento que ahora toma forma con la creación de la Asociación Cultural Cine Variedades - Taller de la Artes, constituida recientemente y que el próximo sábado 19 de octubre celebrará una reunión informativa en los los locales de CENIF (calle Velázquez, 20), a partir de las 18.30 horas.
El objetivo de esta entidad sin ánimo de lucro, explican, es actuar como “iniciativa social, independiente y privada, con el propósito de la recuperación del Cine Variedades para el disfrute y uso de todos los vecinos de municipios de la zona”.
Nuevos espaciosSegún figura en su web (
www.cinevariedades.es, en donde también se pueden consultar los estatutos), “la rehabilitación del edificio supondrá, además de la recuperación de la antigua sala de cine, la creación de nuevos espacios polivalentes para el desarrollo de actividades culturales complementarias (cine, teatro, exposiciones, aulas taller, cafetería, comercio especializado, etc.)”.
De este modo, prosiguen los impulsores de esta propuesta, se pretende hacer posible “la viabilidad del edificio, además de contribuir a la recuperación cultural y económica del municipio y, en concreto, del ámbito urbano donde se ubica”.
La iniciativa, a pesar de estar todavía en su primera fase, tiene ya un sólido pilar sobre el que asentarse: el anteproyecto de la reforma del Variedades, firmado por los arquitectos Fernando Jankelevich y Jorge Rodríguez Zambrano. La actuación contempla “la conservación de la fachada y la sala principal del cine en la planta primera, ganando dos nuevos niveles para diferentes actividades complementarias”. En la planta baja, y con acceso principal por la calle Las Pozas, se plantea un gran vestíbulo con tres alturas, que permitiría liberar el gran ventanal de la fachada y dar luz natural a los locales situados en las distintas plantas. A nivel superior, aprovechando el bajocubierta, se habilitaría un nuevo espacio diáfano, mientras que uno de los aspectos más singulares de esta reforma estaría en el lateral que da a la Cuesta de la Flor, donde se crearía un ámbito acristalado con un ascensor, las escaleras de evacuación y nuevos accesos.
Apoyo socialAhora, el principal objetivo de la asociación es contar con un importante apoyo social, lo que en definitiva también es clave, subrayan, para la “sostenibilidad del proyecto”. “Los asociados podrán, además de participar aportando sus conocimientos, recursos y experiencia personal, beneficiarse en la condiciones de asistencia a las futuras programaciones”, indican desde este colectivo.
Serán considerados socios fundadores los inscritos antes del 31 de octubre, estableciéndose -en función de las cantidades aportadas, según consta en la web- las figuras de “benefactor” (a partir de 100 euros) y “patrocinador” (superiores a 500 euros).
Uno de los miembros de la Junta Directiva de la Asociación, Quique Paris, explicaba que ya existe un “acuerdo de compromiso de venta” con el propietario. Además, el martes presentaron el proyecto al alcalde de San Lorenzo de El Escorial, José Luis Fernández Quejo, que, según indicaba el propio Paris, “mostró una actitud positiva”.
A partir de este momento, la idea es conseguir una importante masa social que facilite el acceso a subvenciones y patrocinios para, finalmente, hacer realidad ese sueño de que el Cine Variedades vuelva a abrir sus puertas, recuperando su espacio en la vida cultural de San Lorenzo.
Un emblemático edificioEl histórico edificio del Cine Variedades, recuerda la asociación en su página web, tiene su origen en los años 20 del pasado siglo. De estilo modernista, es uno de los primeros ejemplos de arquitectura para cinematógrafos de la Comunidad de Madrid, lo que hizo que fuese catalogado como edificio protegido. De planta rectangular, se estructura en una serie de niveles, que tras varias modificaciones han dado lugar a su actual configuración, con una sala principal y minicines, respondiendo a las tendencias comerciales de los años 80.