Elena Moral
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Como muchas vecinos de Alpedrete conocen, la Escuela de Fútbol Los Negrales es una entidad privada que administra a 200 jugadores, fundamentalmente en deporte infantil y femenino federado, distribuidos en 13 equipos que van desde la categoría de prebenjamín hasta femenino sub-13 y sub-16 infantil, cadete y juvenil.
Durante los últimos 10 años hemos tenido cedido el uso del campo municipal al cumplir todos los criterios y exigencias requeridos por el Ayuntamiento. Potenciar el deporte infantil y sobre todo el femenino ha sido una labor bastante ardua, pero a pesar de ello lo hemos conseguido y esto, entre otras muchas cosas, ha servido para que Alpedrete sea hoy conocido en toda la comunidad madrileña. Debido a nuestro calendario federativo, como en años anteriores, el pasado mes de mayo nos vimos obligados a inscribir los equipos para poder participar en la liga federada. Para poder cumplir los compromisos adquiridos con la alcaldesa, Marisol Casado, paralizamos el crecimiento en número de equipos para así evitar la infrautilización del campo de fútbol municipal. En la pasada temporada la alcaldesa nos pidió el empadronamiento de los jugadores para obtener la concesión de dichas instalaciones y cumplimos el objetivo de superar el 58 % del empadronamiento global. En categorías inferiores llegamos al 90 %, pero en las de femenino y cadete, al tratarse de edades más complicadas -entre 14 y 18 años- en las que muchos jóvenes, muy a nuestro pesar, optan por abandonar el deporte, llegamos al 54 % al inscribir a jugadores residentes en poblaciones limítrofes como la de Collado Villalba. Pues bien, aún así la alcaldesa ha incumplido sus promesas al elevar dicho porcentaje hasta el 70 % a través de una ordenanza que nosotros ya hemos rechazado por ser extemporánea e ir contra de las directrices marcadas por la Federación Madrileña de Fútbol. Me parece preocupante que mientras federaciones y entidades privadas impulsamos medidas para que niños y adolescentes potencien y desarrollen hábitos intelectuales y físicos que les alejen de la parte negativa de la sociedad que nos rodea, un municipio como el de Alpedrete no reme en la misma dirección como hacen la mayoría de los de la Sierra. Ahí tienen como ejemplo al de Collado Villalba, que realiza grandes esfuerzos económicos para continuar fomentando el deporte comarcal y local.