El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Parque Nacional del Guadarrama ha centrado buena parte del primer tramo de la Universidad Socioambiental de la Sierra (USS), que echó a andar el pasado sábado en el Centro de Iniciativas Municipales (CIM) de Collado Villalba.
Después de una charla sobre la crisis del sistema capitalista, a cargo del economista y sociólogo Daniel Albarracín, se abordaron distintos aspectos relacionados con el Parque Nacional, haciendo referencia expresa a las críticas que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, dirigió a los ecologistas, de quienes dijo que “se quejan de todo”.
Según indica la plataforma Salvemos la Sierra, las distintas intervenciones -destacando la de la portavoz de Ecologistas en Acción, Mª Ángeles Nieto, homenajeada en esta tercera edición de la Universidad Socioambiental- entraron en el detalle de la propuesta recientemente aprobada y que la semana pasada ya se hizo oficial tras su publicación en el BOE.
Sin diálogo
“Su diseño, elaborado sin ningún diálogo con las organizaciones sociales, adolece de gravísimos problemas”, explican los organizadores de esta iniciativa, reiterando que los estrechamientos -que llegan a ser de menos de un kilómetro- “impiden la continuidad y el autosostenimiento del hábitat teóricamente protegido”.
A juicio de los colectivos sociales y ecologistas, “el objetivo reconocido por la Comunidad de Madrid es la explotación turística masiva, con una previsión de 2,7 millones de visitantes al año, sin ningún estudio científico de la capacidad de carga que puede soportar ese espacio”.
En este sentido, los ponentes insistieron en la idea de que un Parque Nacional “no puede ser principalmente un recurso turístico, sino de conservación, y su explotación económica debe ser compatible en todo momento con el respeto al hábitat protegido”. Igualmente, se denunció la desprotección de la zona periférica, “los planes urbanizadores que se están fraguando al calor del Parque Nacional” o la falta de información sobre el futuro del Parque Regional del Manzanares. Así, se destacaron los valores naturales del piedemonte serrano, como las dehesas de fresnos.
Una nueva burbuja
Los ponentes de esta primera jornada concluyeron tras su análisis que el Parque Nacional “es, en realidad, un No-Parque cuya pretensión es impulsar un plan turístico que puede generar una nueva burbuja económica en beneficio de unos pocos a costa del patrimonio natural de todos los madrileños”. “Han convertido la figura del Parque Nacional, concebida legalmente para proteger los espacios naturales, en un reclamo turístico, que puede terminar destruyendo esos valores que tendría que proteger”, terminó Mª Ángeles Nieto.
Esta tercera edición de la USS se cerrará mañana, sábado, con una jornada dedicada a las Luchas y la defensa ciudadana.
El vuelo sin motor, actividad tradicional en la Sierra
Como muestra de los intereses económicos que, a juicio de distintos grupos ecologistas y colectivos sociales, están detrás de la propuesta finalmente aprobada del Parque Nacional , hacen referencia a la “inclusión del vuelo sin motor como actividad tradicional en la Sierra”, la autorización de la caza al menos durante 10 años, “garantizando así su actividad los 13 cotos existentes en la Comunidad de Madrid y los ocho de Segovia”, o el “tratamiento especial” dado a la estación de esquí de Navacerrada, “sacando los montes de Valsáin del sistema del Parque para que pueda continuar una dudosa explotación económica que ya hoy es deficitaria”.