El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Más allá de lo anecdótica que pueda resultar la utilización por parte de la alcaldesa, Elena Biurrun, de un coche oficial del Ayuntamiento, para acudir a una reunión en la Dirección General de Administración Local, esta polémica -suscitada tras la publicación de una información en el diario El País- viene a subrayar la importancia de no caer en el protagonismo superficial y, a menudo, de corte demagógico. Desde su llegada al poder tras las elecciones municipales celebradas en mayo de 2011, Vecinos por Torrelodones ha hecho de la comunicación uno de los pilares de su gestión, incluyendo anuncios ‘a bombo y platillo’ como el de la eliminación de los cargos de confianza, el superávit de las cuentas municipales (que se atribuyeron en exclusiva cuando en buena medida los números respondían también a la herencia dejada por el Partido Popular) o la renuncia de la alcaldesa al coche oficial, hecho que estas últimas semanas se ha vuelto a situar en el primer plano de la actualidad al aparecer la propia Biurrun como ejemplo de ‘política extraordinaria’ en una campaña publicitaria de una conocida marca de bebidas.
Exponerse de esa manera tiene sus ventajas, es verdad, pero también sus riesgos, y la polémica abierta esta semana es consecuencia directa de una forma de actuar en el que las palabras en ocasiones han ido por delante de los hechos. En cualquier caso, parece que estamos ante la evolución natural de una formación que, desde el primer momento, ha buscado empujones mediáticos de uno u otro tipo: desde la campaña de TorreNat (germen de VxT), vía Caiga Quien Caiga, contra el entonces alcalde Carlos Galbeño al apadrinamiento del partido por parte de Juan Luis Cano (mitad de Gomaespuma) o el actor Toni Cantó, ahora diputado nacional de UPyD, formación con la que las cosas no parecen ir también como hace unos meses.
Por otra parte, sorprende también la escasa capacidad de encaje que está mostrando VxT tanto en este como en otros casos, lo que resulta aún más llamativo teniendo en cuenta la dureza con que se emplearon sus integrantes contra el anterior Ejecutivo. Como muestra, ahí quedan las declaraciones de algunos de sus ediles o determinados comunicados de prensa -que llegan desde el Ayuntamiento, no desde el partido- que evidencian muy poca cintura.