El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Juan del Álamo volvió a puntuar en la corrida de toros del pasado domingo en la plaza de Las Ventas de Madrid, primer festejo después de las ferias de San Isidro y Arte y Cultura. La oreja conquistada a un sobrero de Carriquiri tuvo la importancia del valor, pero también de la inteligencia, ya que el toro tenía sus complicaciones e incluso llegó a voltear de fea manera al espada de Salamanca. Hubo varias series donde toreó muy bien, se colocó perfectamente y alargó los pases para dar profundidad y hondura a cada muletazo. Fue una faena de menos a más, en la que tras un pinchazo dejó una estocada.
El resto del festejo no tuvo demasiado argumento. El toro más noble y de calidad de Los Recitales fue para Fernando Cruz, que sólo dejó algunos detalles puntuales.