Laura de Dios | Miércoles 22 de octubre de 2014
Enrique Monje Marcos, vecino del barrio de los Negrales, ya está más cerca de su casa. Desde el pasado domingo se encuentra en la cárcel de Aranjuez, después de haber pasado casi cuatro meses en Alhaurín de la Torre (Málaga). Sin saberlo, Enrique estaba en busca y captura desde el 1 de enero de 2006.
Monje tiene ahora 23 años, novia, las letras de una casa y un trabajo estable en Collado Villalba. Hasta aquí todo normal, pero en el año 2000 fue acusado de un delito contra la salud pública por comprar pastillas para consumir en una fiesta con sus amigos, y fue condenado a tres años de prisión.
De vacaciones en Torremolinos
El pasado 25 de agosto, mientras disfrutaba de unos días de vacaciones, junto a su novia, en Torremolinos, la Policía Nacional lo arrestó, acusándolo de estar huido de la justicia, por lo que fue encarcelado en Alhaurín de la Torre. Cuando se dio a conocer la condena, la familia del joven se puso a trabajar para lograr el indulto, pero en el momento de presentar la documentación necesaria para el trámite, la abogada que llevaba el caso no lo hizo, provocando que Enrique, sin saberlo, estuviera en busca y captura desde el 1 de enero de 2006. En el último pleno ordinario celebrado en Alpedrete se aprobó por unanimidad una moción para solicitar el indulto de este joven de Los Negrales, un chico completamente reinsertado en la sociedad, al que según afirma su madre, quien considera desmesurada una condena de tres años por el citado delito, le han partido la vida.