El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
A partir del próximo 1 de julio, los vecinos de Galapagar volverán a tener piscina pública durante la temporada de verano, utilizando para ello las instalaciones de la cubierta, en combinación con la pradera de césped del vaso exterior.
Esta es la solución que ha adoptado el Equipo de Gobierno para dar respuesta a las demandas vecinales y para que al mismo tiempo el hecho de disponer de una piscina para dos meses “no suponga un agujero económico para las arcas municipales”.
En este sentido, desde el Ejecutivo recuerdan que la piscina de verano sufre una avería cuya reparación se estima en más de 70.000 euros, cantidad a la que habría que sumar los 40.000 euros que supone el mantenimiento y la apertura de la piscina únicamente para los meses de julio y agosto.