Moralzarzal

La edil de Medio Ambiente de Moralzarzal utiliza un ‘todoterreno’ de la empresa que cobró de más por un ‘error aritmético’

Esther Sanz, edil de Medio Ambiente, utiliza a diario un coche de Urbaser

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
En las ediciones del 5 de abril y el 17 de mayo les informábamos sobre la deuda contraída por la empresa Urbaser, adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de basuras, cuyo importe asciende a 932.686 euros, cifra que de forma incomprensible la tesorería municipal ha estado pagando a la citada concesionaria durante los últimos ocho años sin que ninguno de los responsables del Ayuntamiento (interventor, tesorero, funcionarios, cargos de confianza, etc.), se percatara de ello hasta que, según recoge el acta de la Comisión de Gobierno de fecha 12 de febrero pasado, la responsable de Medio Ambiente detectase este presunto “error aritmético” (así lo calificó el propio alcalde).


Después de este pago irregular de dinero público a Urbaser, su recuperación parece estar un tanto complicada a tenor del informe presentando por la Secretaría del Ayuntamiento en el pleno municipal celebrado el pasado mes de mayo, al hacer pública la respuesta dada por la citada empresa al requerimiento que le habían enviado para que regularizara la situación, donde manifestaba que “la declaración de lesividad no podrá adoptarse una vez transcurridos cuatro años”, lo que podría suponer una pérdida para las arcas municipales de 383.854,46 euros. Por cierto, en la misma sesión plenaria el grupo municipal de Izquierda Unida - Los Verdes, tras pedir la dimisión de Esther Sanz Gil, edil responsable del área de Medio Ambiente, por su dejación en el cumplimiento del cargo, preguntó al Ejecutivo local por un vehículo‘4x4’ conducido habitualmente por la citada concejala y en cuyas puertas figura, bajo el escudo de esta localidad, el nombre de Ayuntamiento de Moralzarzal. La pregunta se basaba en el hecho de que este vehículo, a 22 de noviembre de 2012, no aparecía en el inventario de los automóviles adscritos a los servicios y áreas municipales del Ayuntamiento. No hubo respuesta, algo bastante habitual en la forma de actuar del Ejecutivo que preside José María Moreno, quedando pendiente la explicación demandada por IU para la siguiente sesión.

El coche en cuestión, un todoterreno de alta gama cuya presencia en las calles de Moralzarzal no ha pasado desapercibida para los vecinos, hizo que nuestro periódico realizara un seguimiento sobre el mismo a fin de poder comprobar si éste era de propiedad municipal y si la conductora habitual, tal como nos habían denunciado, era la concejala de Medio Ambiente.

Las averiguaciones realizadas por El Faro del Guadarrama indican que efectivamente Sanz Gil ha sido quien ha utilizado dicho vehículo, al menos últimamente, tanto para el desempeño de sus actividades particulares como para algunas relacionadas con su cargo. La última vez que pudimos ver a Esther Sanz al volante de este vehículo, con matricula 1722 GHV, fue hace aproximadamente un mes, el mismo día en que fue captada la fotografía que hoy les ofrecemos, en el aparcamiento de la plaza de toros de Moralzarzal, lugar al que la edil acudió sobre las 14.30 horas, procedente de la C-601. Tras dejar el coche, fue a pie hasta el restaurante ‘El Tablao’.

Posteriormente, a través del número de matricula, pudimos también averiguar las características del coche en cuestión, un Jeep modelo Wrangler diésel, con una cilindrada de 2.777 centímetros cúbicos, automático, que fue adquirido por la mercantil Urbaser S.A el día 1 de noviembre de 2008. Hasta hace poco más de un mes este ‘4x4’ de alta gama (su precio en el mercado supera los 43.000 euros, más de 7 millones de las antiguas pesetas), seguía estando a nombre de dicha empresa, según se desprende del informe expedido por la Jefatura de Tráfico de Madrid el día 23 de abril de 2013, siendo su domicilio fiscal el mismo de esta concesionaria (calle Tenerife, número 4, en San Sebastián de los Reyes).

Un asunto muy feo
Los comentarios que ha generado en esta localidad la utilización de dicho automóvil son muy críticos con el Ejecutivo popular , algo bastante lógico si tenemos en cuenta que no es habitual ni por parte de Urbaser ni de ninguna otra empresa dedicada al servicio de limpieza y recogida de residuos urbanos, ceder a la concejala responsable del departamento de Medio Ambiente (la que precisamente debe velar por el cumplimiento del contrato), un automóvil para su uso y disfrute.

Es posible que si se tratase de una furgoneta industrial u otro vehículo de similares características que, además, luciese el logotipo de la empresa concesionaria, como sucede con el resto de la maquinaria destinada por Urbaser para realizar el servicio de la limpieza en Moralzarzal, el asunto hubiese pasado desapercibido, aunque lo lógico sería que dicha cesión de uso constase en contrato (aquí parece que no es así) y el conductor o conductores de los mismos en ningún momento serían los concejales, sino los trabajadores municipales adscritos al área de Medio Ambiente. Otro contrasentido, como decíamos anteriormente, es que el Jeep Wrangler utilizado por Esther Sanz luzca en las puertas delanteras el escudo del Ayuntamiento de Moralzarzal, mientras que en el resto de los que integran el parque de Urbaser sólo aparezca su propio logotipo.

Y lo más grave es que este delicado asunto salte a la luz pública unas semanas después de conocerse el cobro improcedente de los recibos de recogida de basura por parte de la empresa adjudicataria, cuyo importe asciende a 932.686 euros (intereses e IVA incluidos), un desfase que solo puede achacarse a la presunta negligencia de la concejala responsable de este área, a quien precisamente se ha visto utilizando un coche de alta gama propiedad de Urbaser. Este escándalo fue denunciado en el pleno de marzo por IU - Los Verdes y en la sesión del mes de mayo, donde su portavoz municipal, Miguel Barrigüete, pidió la dimisión de Esther Sanz como responsable del área de Medio Ambiente, exigiendo además que se depurasen las responsabilidades a que hubiese lugar, “más si las cantidades abonadas entre los años 2005 y 2008, tal como recoge el informe del secretario municipal, finalmente fueran irrecuperables”.

El asunto es tan feo que, al margen de los dictámenes judiciales o las medidas políticas que puedan tomarse en su momento, el Ejecutivo que preside José María Moreno tiene la obligación de depurar responsabilidades de inmediato e informar a la opinión pública todo lo acontecido.