Del hito histórico, a hacer cuentas

El penalti transformado por el alcoreño Alberto Vega puso fin a la mejor temporada de la historia del CUC Villalba y abrió un período en el que lo económico y lo institucional han pasado al primer plano. La meta principal de los próximos días es atajar la deuda reconocida en Asamblea, en el entorno de los 90.000 euros, a base de aplazar o renegociar los pagos no perentorios y captar nuevos ingresos. En esto último, la nueva directiva que preside Juan Antonio Muñoz Sáez, con nuevos integrantes que sumar al equipo que ya trabajó con Jacinto Mayoral, espera recibir en los próximos días un dinero en concepto de esponsorización que, sumado a la recaudación del partido ante el Mairena (unos 4.000 euros, según fuentes no oficiales), servirá para liquidar parte de la deuda contraída con la plantilla y abordar pagos pendientes a proveedores. El nuevo presidente ya ha dejado claro que el CUC Villalba confeccionará su presupuesto 2013/2014 con arreglo a los ingresos garantizados, y que éste no estará sujeto sólo a previsiones. De ello dependerá el futuro potencial de la plantilla.

Apuesta por la continuidad
Jugadores, técnicos y directivos celebraron ayer con una barbacoa en los campos municipales el éxito de la temporada. Según el presidente, todas las partes volverán a verse la semana que viene, en una ronda de conversaciones encaminada a dar continuidad al bloque que ha llevado al CUC Villalba a su cota más alta. Fuentes del club han señalado a este semanario que los jugadores cobrarán una o dos mensualidades, de las tres pendientes relativas a este año, y que un amplio porcentaje será sondeado de cara a una posible renovación. Sobre este tema y el de la renovación del cuerpo técnico apenas hay pistas. La directiva todavía debe valorar la continuidad o no del entrenador Mario Rivera. El futuro de Nacho Benito, director deportivo y diseñador con David Gordo de la plantilla, se resolverá cuando éste regrese de las vacaciones que ha solicitado al club. Un amplio sector de la directiva considera primordial la continuidad del hombre que, con el secretario Miguel Ángel Cidoncha, salvó al club de la desaparición